Somos conocedores de que 2021 va a ser un año clave para la pervivencia del Trasvase Tajo-Segura. Tras más de cuarenta años de funcionamiento, esta infraestructura hidráulica -permanente e injustamente cuestionada por motivos territoriales, políticos, medioambientales, pero nunca técnicos- se enfrenta a un periodo de incertidumbre.

Desde la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena (CRCC) nos preocupa la falta de compromiso del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD) con la continuidad del Trasvase Tajo-Segura y sus zonas regables.

Es bien sabido que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, dirigido por la vicepresidenta cuarta del Gobierno de España, Teresa Ribera, pone en entredicho la viabilidad de una infraestructura que ha generado tanto beneficio para España y particularmente para el sudeste peninsular. Su inacción y las dudas que siembra sobre la idoneidad del Trasvase Tajo-Segura nos preocupan enormemente. Sin el agua del trasvase peligran miles de puestos de trabajo, asestando una estocada de muerte a la agricultura de regadío que es el presente y el futuro del motor económico de la Región de Murcia.

Parece que el Ministerio olvida que los trasvases son un recurso unitario, de solidaridad interterritorial, y uno de los mayores elementos vertebradores de un país subordinado al interés general, según recoge la propia Ley de Aguas.

Además, los trasvases cumplen un papel esencial en la gestión hídrica de España. No se puede regionalizar este recurso básico para la vida. El agua no es de los territorios, ni de las comunidades autónomas, ni de sus presidentes, ni de las confederaciones hidrográficas. Es un recurso esencial que se debe gestionar atendiendo a criterios técnicos y de interés general.

Hay 40 trasvases activos en España que garantizan el abastecimiento de grandes núcleos de población como Barcelona, Bilbao, Murcia, Huelva o Cádiz, así como la viabilidad y el mantenimiento de las zonas regables más productivas de nuestro país. El Acueducto Tajo-Segura es el único cuya continuidad está en entredicho a base de reiterados ataques y críticas injustificadas.

Además, este año precisamente se da la circunstancia de que gracias a la pluviometría hay agua más que suficiente en la gran mayoría de cuencas hidrográficas peninsulares. Tras el temporal Filomena, el posterior deshielo y las borrascas de las últimas semanas, la cuenca del Tajo dispone de un 40% más de agua. Todos los expertos en gestión hídrica coinciden en que va a ser un buen año en cuanto a garantía y disponibilidad de agua.

Por ello, pensamos que el Ministerio no tiene ninguna razón técnica de peso para cercenar los envíos de agua a través del Acueducto Tajo-Segura, cuestionando su continuidad presente y futura, comprometiendo así su viabilidad económica. A día de hoy, están pendientes de trasvasar 99 hm3 que no se han realizado debido a las obras en el embalse de la Bujeda, en Guadalajara.

En la actualidad, los embalses de la cuenca del Tajo albergan 7.700 hm3, un 70,1% de su capacidad máxima y los embalses del alto Tajo - Entrepeñas, Buendía y Bolarque - contienen 857 hm3. A día de hoy, no están en riesgo los usos consuntivos ni medioambientales del Tajo. Por tanto, no hay ningún motivo técnico que justifique o respalde restricción alguna en los envíos de agua a través del Acueducto Tajo-Segura.

Otro aspecto que nos preocupa a los ciudadanos, y especialmente a los regantes del sudeste, es el injustificado incremento de los caudales ecológicos en determinados tramos del río del Tajo que, precisamente según la planificación del propio Tajo, son los que mejor estado ecológico presentan. Los caudales ecológicos se definen como los caudales necesarios para preservar el hábitat de un río de manera natural. Actualmente, los caudales establecidos desde hace varias décadas en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina son 6, 10, y 10 m3/segundo respectivamente, que además se cumplen escrupulosamente y con creces. Por tanto, repito, no hay criterios técnicos para incrementar dichos caudales, solo hay que cambiar su denominación de ‘caudales mínimos’ a ‘caudales ecológicos’.

Este incremento que reclaman desde Castilla-La Mancha y que actualmente está reflejado en el Esquema de Temas Importantes de la Demarcación Hidrográfica del Tajo, si se materializa, va a producir un daño irreparable e irreversible al regadío del Levante español. En especial a nuestra Región de Murcia, ocasionando un gran impacto económico, social y medioambiental de consecuencias incalculables.

Señora ministra, le ruego encarecidamente que reconsidere la postura de su Ministerio y no nos mantenga con la garganta seca de tanto reclamar la continuidad del Acueducto Tajo-Segura con sus reglas actuales, a tantos y tantos miles de ciudadanos del levante español.