Cordialidad y buena sintonía son las pautas que han marcado el encuentro del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, con el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, este jueves con el Brexit y sus consecuencias para los exportadores murcianos y las ayudas europeas de la PAC como telón de fondo. Planas ha anunciado que todo está preparado para que las inspecciones y los controles fitosanitarios que el Brexit impondrá a partir del 1 de abril tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea no suponga un varapalo económico y más carga burocrática para los exportadores y empresas de transporte de la Región. Destacó el refuerzo de personal en los puntos de inspección fronteriza, así como la simplificación de las operaciones de exportación, para que no haya «incidencias» en los controles de calidad de los alimentos importados a Reino Unido.

El acuerdo para el Brexit ha permitido evitar costes arancelarios a las exportaciones agroalimentarias españolas y la pérdida de mercado. Estos aranceles suponían prácticamente un coste de 950 millones de euros, casi la cuarta parte de los alrededor de 4.000 millones que España exporta anualmente al Reino Unido, señaló el ministro, que volvía a remarcar que el refuerzo de personal en los servicios de aduanas dentro de los controles fronterizos de Murcia y Cartagena. Desde el pasado 1 de enero, con el Brexit en vigor, la colaboración entre administraciones está funcionando «correctamente» para garantizar los flujos comerciales.

Las exportaciones agroalimentarias españolas suponen un valor de 55.400 millones de euros (datos de finales de noviembre de 2020) y han experimentado un incremento interanual del 4,7%, «un crecimiento muy significativo teniendo en cuenta la actual situación de pandemia». En ese conjunto, Murcia supone más del 10 % de esas exportaciones (5.600 millones), con un crecimiento medio del 7,7% en los últimos doce meses, según reflejó el ministro.

Respecto a los aranceles de Estados Unidos a productos europeos, Planas pidió paciencia a los exportadores regionales ante los tiempos marcados por la administración del presidente estadounidense Joe Biden en este aspecto. El ministro fijó el mes de agosto para retomar las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos tras una prórroga de seis meses a los aranceles de productos agrícolas, entre otros, por parte del departamento comercial de gobierno americano.

Apoyo a la flor cortada

El nuevo programa de la Política Agraria Común que entrará en vigor en 2023 estuvo también encima de la mesa. El ministerio ha sorteado en los últimos días las críticas de organizaciones agrarias que acusaban al titular de Agricultura de perfilar una PAC transitoria para este año y el que viene, antes de que entren en juego las nuevas reglas de las ayudas europeas, que podía dejar sin apoyo a una importante parte de los que hasta ahora se han beneficiado. Planas marcó ayer dos objetivos que podrían compensar al campo murciano en el escenario de la nueva PAC: en mayo se propondrá a las comunidares que el sector de frutas y hortalizas se pueda acoger, por primera vez, a las ayudas desacopladas de la PAC de forma progresiva y que el sector de la flor cortada, con gran presencia en el Noroeste y Puerto Lumbreras, cuente con un programa específico de apoyo.

En lo que respecta al agua, más que trasvases el foco se ha puesto sobre el regadío. El presidente López Miras anunció que la Región de Murcia ha presentado 58 proyectos por importe superior a 230 millones de euros para acceder a los fondos europeos que contempla el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los regadíos del Ministerio, unos proyectos «innovadores, y que incluyen mejoras medioambientales, de eficiencia energética y de aprovechamiento de agua», según explicó el jefe del Ejecutivo autonómico. Este plan contará con un total de 563 millones de euros. Planas pretende que la empresa pública Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias se involucre con las comunidades de regantes en la modernización y transformación del regadío a través de la gestión de estos fondos. Miras por su parte sí le remarcó al ministro que «sea muy tenido en cuenta el peso específico de la agricultura de la Región de Murcia a la hora del reparto de los fondos europeos».

«Visión optimista» sobre el agua y su futuro

López Miras y Planas también hablaron de la cuenca del Segura y de la «necesidad» del agua que tiene todo el Levante español. El presidente del Gobierno murciano ha reclamado «certidumbres» sobre una infraestructura «fundamental» como es el trasvase Tajo-Segura. Aunque ha dicho ser consciente de que esta infraestructura no es competencia directa de Planas, López Miras ha podido comprobar que el ministro es «nuestro aliado» en eso y que «estará al lado de tantos agricultores del Levante que necesitan agua».

Planas sí dijo tener una visión optimista sobre el agua y de su futuro. «Porque creo que el problema es de caudales, y no entraré ahí, pero también de utilización», según Planas. En este sentido, cree que hay margen de mejora «suficientemente significativo» en el aspecto de la utilización, aunque no ha entrado a valorar si resolvería «total o parcialmente» el problema que se plantea desde la Región. 

El Sindicato Central de Regantes criticó la falta de implicación del ministro a la hora de pronunciarse en materia de agua y señaló que Planas acabó visitando la desaladora de la comunidad de regantes de Mazarrón tras la reunión con López Miras por orden de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.