Las obras que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) va a realizar en la línea férrea que enlaza la Región con Albacete obligarán a cerrar durante semanas la conexión por Cieza. Como esta línea es utilizada por los mercancías con destino a Cartagena y al resto de la Región, la sociedad dependiente del Ministerio de Fomento ha optado por desviar los trenes de carga por la línea de Murcia a Alicante, que es una de las más saturadas de la red ferroviaria nacional.

Las obras que obligarán a suspender la circulación entre Murcia y Chinchilla están motivadas por la reparación de los tramos más deteriorados entre la estación de carga de Nonduermas y la población albaceteña de Agramón, una pedanía del municipio de Hellín que se encuentra en el límite de la provincia vecina.

Mientras duren los trabajos Renfe tendrá que buscar una alternativa para los dos únicos trenes que ha mantenido en la línea que pasa por Cieza y Chinchilla desde que se inauguró el AVE de Orihuela a Madrid: un Alvia y un Intercity que conecta la Región con Albacete.

Desde el pasado 1 de febrero al tráfico de Cercanías y a los trenes que comunican la Región con Alicante, Valencia y Barcelona se sumaron los dos lanzaderas que desplazan hasta Orihuela a los viajeros con destino a Madrid.

Cuando empiecen las reparaciones en la línea de Cieza se sumarán también los trenes de mercancías con destino a Cartagena, que utilizan el trazado en el que se proyectan las obras.

Adif no ha anunciado oficialmente cuándo se producirá el corte de la vía con Albacete que obligará a desviar los mercancías, pero ya ha negociado con el Puerto de Alicante para que los trenes de carga puedan utilizar un ramal ferroviario situado junto a la costa para cambiar la máquina, una maniobra necesaria para invertir el sentido de la circulación.

La Autoridad Portuaria anunció la pasada semana que autorizaba la utilización de estas vías si Adif asume la seguridad, informó EFE. El presidente del Puerto de Alicante, Juan Antonio Gisbert, explicó que no tiene inconvenientes en que los mercancías utilicen el viejo tendido, aunque supeditó el paso de los trenes de carga desviados a «las condiciones de seguridad que tiene que garantizar Adif». Dejó claro que «los responsables del Puerto no se pueden hacer cargo del tráfico ferroviario de Adif», sino que deberá encargarse la compañía.