La Policía Nacional ha asestado un duro golpe a una red de narcotraficantes que operaba en Murcia y Alicante con la detención de al menos 22 personas, el desmantelamiento de un laboratorio de coca en una nave de Almoradí y la incautación de 34 kilos de cocaína, más de 200.000 euros en efectivo y armas. La droga y el resto de material fue intervenido la semana pasada en los registros realizados en municipios de la Vega Baja y Aspe, así como en las localidades murcianas de Molina de Segura y Águilas. En la Región detuvieron al menos a dos personas, una con medio kilo y otra con cinco kilos de una sustancia que dio positivo al test de cocaína.

Para la fase de explotación de la operación la Policía movilizó incluso a los GEO para entrar en alguna de las viviendas. Al frente de la organización la Policía Nacional sitúa a ‘El Chato’, un vecino de Aspe que reside en un chalé situado en el extrarradio del municipio y es conocido entre las Fuerzas de Seguridad por su afición a las peleas de gallos y por dedicarse presuntamente al tráfico de drogas, aunque al parecer nunca había sido sorprendido con tanta droga como en esta ocasión, según fuentes cercanas al caso. Los investigadores pusieron patas arriba la finca de este hombre, que no se encontraba en su domicilio cuando se produjeron los registros, aunque se entregó posteriormente. Los agentes encontraron algo más de 12 kilos de cocaína enterrados en la zona donde guarda sus gallos. En dicho chalé fue detenida su pareja y un familiar del presunto cabecilla, que portaba una escopeta cuando accedió la Policía.