Dieciséis municipios más de la Región podrán reabrir sus terrazas a partir de este miércoles. El Comité de Seguimiento de la covid en la Región ha decidido, tras la reunión semanal que celebra cada lunes, aliviar las medidas restrictivas en Alcantarilla, Torre Pacheco, Totana, Cehegín, Alhama de Murcia, Los Alcázares, Archena, La Unión, Lorquí, Mazarrón, Águilas, Abanilla, Fuente Álamo, Blanca, Puerto Lumbreras y Ricote, localidades en las que ha mejorado la situación epidemiológica al caer la tasa de incidencia acumulada.
Así, estas poblaciones cumplen con los criterios establecidos por el Ejecutivo murciano para abandonar el riesgo extremo de transmisión del coronavirus, que contempla una tasa de incidencia acumulada mayor de 500 casos en las últimas dos semanas o mayor de 250 casos en los últimos siete días. De esta forma, los negocios hosteleros (bares, cafeterías y restaurantes) podrán reabrir sus terrazas este miércoles al 75% máximo de ocupación «solo para personas convivientes».
Al margen de volver a prestar la actividad hostelera, en estas localidades se suprimirá el cierre perimetral impuesto desde hace un mes para evitar la propagación del virus y se permitirá la ‘libre movilidad’ entre los que presenten un nivel de alerta inferior al extremo, tal y como ha anunciado el nuevo consejero de Salud, Juan José Pedreño, en su primera comparecencia pública ante los medios.
Estas medidas estarán contempladas en la orden del Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) que se publicará el miércoles. Las localidades de Aledo, Librilla, Ojós y Villanueva del Río Segura ya contaban con este levantamiento de las medidas, por lo que ya son una veintena de los 45 municipios de la Región los que cuentan con sus terrazas abiertas.
Aunque hay que destacar que estos veinte municipios (con unos 337.000 habitantes) suponen el 22% total de la población de la Región (1,5 millones de habitantes), ya que se trata, en su mayoría, de poblaciones pequeñas en comparación a las grandes localidades de la Comunidad: Murcia, Cartagena, Lorca o Molina de Segura, que seguirán cerradas al menos una semana más.
Por otra parte, la alegría en el municipio de Ulea ha durado menos de una semana. Este municipio del Valle de Ricote pudo abrir las terrazas el pasado miércoles, pero tendrá que cerrarlas una semana después tras la vuelta a un nivel de alerta extremo de contagios.
En cambio, Águilas ha sido uno de los municipios ‘beneficiados’ al abandonar el nivel extremo de transmisión, pero su alcaldesa, Mari Carmen Moreno, ha asegurado que espera que «esta flexibilización de medidas no suponga un incremento de casos positivos durante las próximas semanas».
«Pido a la ciudadanía mucha responsabilidad», ha insistido Moreno, quien ha recordado que «la Policía Local y Guardia Civil estarán velando por el cumplimiento de esas medidas a lo largo de las próximas semanas», ya que la localidad celebra durante este mes de febrero su Carnaval, declarado de Interés Turístico Internacional, aunque este año no se podrá llevar a cabo con normalidad por la crisis sanitaria.
El Comité de Seguimiento Covid de la Región ha acordado volver a reanudar la prestación presencial de servicios al público no esenciales más allá de las seis de la tarde de lunes a viernes y durante las 24 horas los fines de semana en los municipios que registraban una tasa de incidencia especialmente elevada. En concreto, este servicio se suspendió hace dos semanas en las localidades de Yecla, Moratalla, Albudeite, Mula, Fortuna, Caravaca, Ricote y Jumilla, que presentaban una tasa de incidencia acumulada superior a los 2.000 casos en los últimos 14 días. De esta forma, a partir de mañana, todos los comercios y las actividades, al margen de que sean considerados ‘esenciales, como supermercados, farmacias, gasolineras o establecimientos de comidas para llevar, podrán atender presencialmente más allá de las seis de la tarde.
La aparición a nivel nacional de nuevas variantes del coronavirus más transmisibles hace necesario contemplar la posibilidad de implementar medidas en el caso de detectar un aumento de la incidencia que se puede considerar preocupante.
Así pues, el Comité Covid ha acordado también que, ante un aumento en la incidencia semanal de, al menos, un 40 por ciento en un municipio, se permitirá aplicar las medidas restrictivas del siguiente nivel de alerta. El consejero de Salud, Juan José Pedreño, ha explicado que esta medida se toma para «adelantarnos» al virus y evitar al máximo los contagios. Tanto Pedreño como el portavoz del Comité de Seguimiento de la covid, Jaime Pérez, han confirmado que de momento la Región sigue contando con una treintena de casos confirmados de la cepa británica.
