Las reparación de los daños causados por la DANA de septiembre de 2019 era uno de los principales compromisos del Gobierno regional para el pasado año, pero gran parte de las obras en carreteras presupuestadas por la Consejería Fomento están empezando ahora o siguen pendientes de adjudicación. El diputado del Grupo Socialista de la Asamblea Regional Pedro López calcula que al acabar noviembre apenas se habían ejecutado proyectos por importe de 1,3 millones, de los 12,5 que se habían comprometido inicialmente en las cuentas del pasado año.
El parlamentario, que remite a los datos recogidos en la Cuenta General de la Comunidad Autónoma al 30 de noviembre, precisó que de los 12,5 millones contemplados para «el proyecto estrella» de la Consejería, la partida para reparar las carreteras dañadas por las inundaciones quedó reducida a 7,9 millones.
Su impresión es que las inversiones en carreteras pueden haberse visto perjudicadas por la pandemia, dado que el Ejecutivo ha optado por «desviar partidas previstas para las carreteras al plan de recate de la hostelería», a pesar de que la Comunidad ha recibido fondos del Estado para costear los gastos ocasionados por la crisis sanitaria y ha reducido su déficit.
De acuerdo con las cifras recogidas en la Cuenta General de la Comunidad, en los once primeros meses del año se había ejecutado apenas el 16,4% del presupuesto destinado a la reparación de las carreteras que son titularidad de la Comunidad Autónoma.
Pero tampoco el resto de las inversiones programadas por la Dirección General ha tenido mejor suerte. En noviembre solo se habían gastado 36 de cada 100 euros presupuestados, por lo que ve difícil que en el último mes del año pudiera alcanzarse una ejecución mucho más elevada.
De hecho, en los últimos días la Consejería ha anunciado la puesta en marcha de varios proyectos, entre ellos el de la conexión entre la pedanía pachequera de Balsicas con Los Alcázares, una de las zonas más castigadas, que supera los 786.000 euros.
En enero anunció otra obra de 770.000 euros en la autovía de San Javier para reforzar la seguridad vial en otra carretera dañada por las inundaciones, lo que parece indicar que los proyectos más costosos han quedado pendientes.
Entre los relegados López cita también la mejora de la carretera que une Alguazas con Campos del Río y que debe resolver la conexión con la futura circulación de Murcia conocida como Arco Noroeste; y la de Barqueros, «que lleva años apareciendo en los presupuestos, pero nunca llega a ejecutarse, a pesar de las demandas de los vecinos».
La autovía de Zeneta a Santomera, que enlazará la A-7 con Sucina, financiada con fondos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, es otro de los proyectos que tampoco han progresado el pasado año, dado que «contaba con una asignación de 48,7 millones, pero en 2020 solo se han gastado 43.000 euros».
El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, anunció el pasado mes de diciembre que preveía ocupar los terrenos en el primer cuatrimestre de 2021, por lo que tampoco será posible que se produzca un gran avance en los próximos meses.
Pedro López concluye que, «del total ejecutado en las obras de carreteras durante el pasado año en las diferentes partidas, 20,9 millones en total, unos 13,5 millones corresponden a la financiación de la Autovía del Noroeste, que data del año 2001-2002 y se está pagando por un sistema de peaje en sombra, porque se lleva gran parte de los recursos disponibles para invertir en la red regional.
La mayor ejecución corresponde al capítulo de Seguridad Vial, en el que se ha gastado el 40,7% de las inversiones previstas. «Se trata de unas actuaciones menos cuantiosas, pero de una necesidad imperiosa en las carreteras regionales», destacaba Pedro López.
Su conclusión es que en el año 2020 tampoco se han afrontado «los déficits que inicialmente estaba previsto abordar en este ejercicio. Demasiados proyectos que articulan nuestra red viaria apenas se ejecutan, pese a tener una red de carreteras en un lamentable estado de conservación y seguridad, especialmente las de segundo y tercer nivel».
