La decisión de suspender la Semana Santa en la Región «se tomó con tristeza y responsabilidad», pero no les «pilló por sorpresa». Así se ha expresado a LA OPINIÓN Juan Carlos de la Cerra, presidente de la Junta de Cofradías de Cartagena, quien ha lamentado que «en la reunión que tuvimos online fue unánime el sentir general de que tal y como están las cosas no se podría realizar ninguna procesión este año tampoco».

Por su parte, José Ignacio Sánchez Ballesta, presidente del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia, manifiesta que «es una pena, pero todo se hace en vistas a que no haya más contagios ni más muertes por esta pandemia». Se echa por tierra «todo el trabajo que se lleva preparando durante todo un año».

«Hay que luchar contra esto porque esta decisión de cancelar los desfiles procesionales de Semana Santa no es porque nosotros queramos, sino por ser congruentes con la situación y no congregar a mucha gente en la calle y hacer efecto llamada», argumenta Sánchez Ballesta.

«Además, no se puede procesionar por el estado de alarma y el toque de queda, pues a las diez de la noche hay que recogerse», concluye.

El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, considera que la decisión «se veía venir», aunque no deja de ser «un mazazo, no solo para el pueblo de Lorca en general, sino también y especialmente para los procesionistas y el sector económico». Precisamente el presidente de la Asociación de Hosteleros de Lorca (Hostelor), Jesús Abellaneda, ha señalado que «no nos sorprende la decisión por la inestabilidad de los contagios y por la falta de un plan serio y contundente», al tiempo que ha lamentado que la cancelación de las procesiones supone «un gran lastre económico pudiendo ya dar por hecho que hemos perdido el primer semestre de 2021 con una puerta abierta para que siga aumentando el cierre de locales».

Por su parte, desde la Concejalía de Cultura de Murcia han comunicado a esta Redacción que «es doloroso, pero tenemos que anteponer la salud de los murcianos», al tiempo que han adelantado que tienen preparado con el Cabildo «otras actividades que, según la situación sanitaria, se irán o no desarrollando».