Una parte importante del Valle de Ricote se vuelve a abrir. Ojós, Ulea y Villanueva del Río Segura van a poder reabrir las terrazas de sus bares, cafeterías y restaurantes a partir de mañana tras haber mejorado su situación epidemiológica en los últimos días. En las tres poblaciones se levanta también el cierre perimetral y, al ser localidades limítrofes entre sí, se permitiría la ´libre movilidad' entre ellas, aunque desde la Consejería de Salud insisten en que se debe salir de casa para lo más estrictamente necesario. Está previsto que el levantamiento de estas medidas restrictivas para estas localidades se publiquen a partir de mañana en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM).

De esta forma, ya son cinco municipios de la Región -junto a Aledo y Librilla- los que abandonan el nivel extremo de transmisión del coronavirus tras la reducción en el número de casos positivos en los últimos días. El portavoz del Comité de Seguimiento de la covid en la Región, Jaime Pérez,advirtió de que las terrazas deberán estar «sin paramentos cerrados» porque «no queremos convertir la terraza en un sitio que esté tan cerrado como el interior». Así, hizo un llamamiento «a las instituciones que tienen que vigilar» porque «los interiores pueden multiplicar el riesgo por casi 20 veces sobre los exteriores».

En concreto, Villanueva y Librilla están en un nivel de alerta muy alto; Ulea y Ojós, en un nivel de alerta media alto; y Aledo, en un nivel de alerta bajo. En todos estos municipios se permite la actividad hostelera en los exteriores con un aforo que no supere el 75%.

Pérez destacó que en apenas siete días la tasa de incidencia acumulada se ha reducido un 40% respecto a la semana anterior, pasando de una tasa de 701 casos a una de 423 por cada 100.000 habitantes. Pérez explicó que estos buenos resultados son «fruto del cumplimiento por la sociedad en general de las medidas acordadas, que una vez más vemos cómo están dando resultado, consiguiendo reducir el número de casos y contener el número de contagios en la Región».

Además, confirmó que la reducción de la interacción social ya se está notando en la Comunidad: «Si en Navidad registrábamos en el rastreo de los casos 11 contactos confirmados por positivo, a día de hoy la media ha descendido a dos contactos por cada positivo». En cuanto a la tasa de positividad, aseveró que el pasado domingo se mantuvo en un 7,6%, cuando hace menos de un mes este mismo índice sobrepasaba el 20%.

«Es un dato positivo que confirma que hemos reducido de forma muy importante la interacción», resaltó el portavoz. En el conjunto de toda la Región el nivel de alerta sigue siendo extremo al continuar en fase 2 de riesgo asistencial porque la presión hospitalaria sigue siendo crítica en estos momentos, con 1.045 personas ingresadas en los hospitales, de las cuales 167 permanecen en Cuidados Intensivos. «Entramos en febrero tras una sema muy triste y crítica, con cifras inasumibles», volvió a recordar ayer el epidemiólogo tras informar de que la pasada semana se contagilizaron 150 fallecimientos.

Asimismo indicó que se prolongará durante una semana más de forma preventiva la suspensión de la prestación presencial de servicios al público no esenciales, a partir de las 18 horas de lunes a viernes y durante las 24 horas los fines de semana, en los municipios que registran una tasa de incidencia especialmente elevada (más de 2.000 casos en las últimas dos semanas o 1.000 en los últimos siete días por cada 100.000 habitantes), que son Yecla, Moratalla, Albudeite, Mula, Fortuna, Caravaca de la Cruz, Ricote y Jumilla.