La despatologización del colectivo trans que instaura a nivel nacional la futura Ley Trans no es nueva en la Región de Murcia. El jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Reina Sofía de Murcia, Miguel Santiuste, afirma que «la despatologización ya estaba en la cabeza y en el ánimo del Servicio Murciano de Salud (SMS)».

«Hace unos años que se lleva trabajando en un grupo de trabajo para establecer un protocolo claro para tratar a este colectivo, aunque todavía no se ha implantado», explica el doctor. Pese a ello, los profesionales sanitarios de la Región entienden que la transexualidad es «una opción más» y que, por tanto, desde el SMS no se busca elaborar un diagnóstico al respecto, sino «acompañar» al paciente en lo que pueda necesitar.

Tanto es así, que los profesionales relacionados con la salud mental no son quienes suelen tratar a las personas trans a no ser que sea necesario. Es el médico de cabecera o el endocrino quien se hace responsable.

Para Santiuste, un informe de disforia de género «no es necesario» para pedir, por ejemplo, un cambio de sexo en el Registro Civil, requisito que elimina la nueva norma que comenzará a tramitar el Gobierno de España este mes de febrero.

Santiuste sí cree que cualquier persona trans sufre en cierta manera de disforia, en tanto en cuanto «no se encuentra a gusto con su sexo biológico». No obstante, «hasta qué punto quieren llevar a cabo su transición, es elección suya», matiza.

Con respecto al supuesto peligro del que alertan desde el feminismo radical de que se lleven a cabo transiciones en menores que luego se arrepientan, el doctor Santiuste descarta que se lleguen a producir estas situaciones, ya que «cualquier tratamiento, empezando por el hormonal, lleva aparejado un seguimiento exhaustivo». Además, desde el SMS ofrecen ayuda psicológica y psiquiátrica para la persona trans que pueda requerirla.

«Nadie quiere cambiar de sexo de un día para otro y sin haberlo madurado antes», asegura Santiuste. Como mucho, el psiquiatra considera que «podría haber dudas» si el paciente sufriera al mismo tiempo un «trastorno de la personalidad», pero es «raro».