La emigración de empresas de la Región a otras comunidades autónomas se ha duplicado en 2020, aunque el volumen de las ventas que suman las compañías fugadas se ha multiplicado por cuatro. Durante el pasado año se han marchado a otras regiones 317 compañías murcianas, mientras que la Región ha recibido solo 110 firmas procedentes sobre todo de la Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía. El balance arroja un saldo negativo de 207 empresas en el último año, según los datos recopilados por Axesor. Murcia es la segunda región que más empresas ha perdido, después de Cataluña.

La fuga de empresas que tenían su sede en Murcia y han optado por marcharse fuera en busca de mejores condiciones económicas o facilidades de otro tipo se ha acelerado en el año de la pandemia, aunque la Región venía sufriendo un goteo permanente desde hace tiempo.

La llegada a la Región de grupos inversores que tienen su sede en Madrid es otra de las causas que contribuyen a la salida de las firmas cuando cambian de dueños.

En 2018 emigraron 156 empresas murcianas, mientras que en 2019 esta cifra se elevó a 178. Sin embargo en 2020 el número de fugas aumentó hasta las 317, lo que supone casi el doble que el año anterior.

El volumen de las ventas de las empresas fugadas el pasado año se ha multiplicado por cuatro.

De los 142 millones que sumaban las compañías emigradas en 2018 y en 2019 se ha pasado a un volumen de ventas de 570 millones de euros en 2020. La facturación global de las 651 empresas fugadas en los tres últimos años asciende a 855 millones de euros.

Más del 80% de las ventas que ha perdido Murcia entre 2018 y 2020 ha ido a parar a Madrid, que se ha llevado 350 empresas murcianas, cuya facturación suma 713 millones.

El segundo puesto es para la Comunidad Valenciana, que en los últimos tres años ha recibido 149 empresas, con unas ventas de 87,6 millones de euros.

Otras 72 compañías de la Región, con 24,8 millones de facturación, han emigrado a Andalucía.

A pesar de que el independentismo provocó una fuga masiva de empresas desde Cataluña a otras regiones españolas, esta comunidad ha captado 25 empresas murcianas entre 2018 y 2020, aunque la facturación de todas ellas apenas alcanza los 2,1 millones.

A Castilla-La Mancha se han trasladado 20 empresas, que suman 7, 1 millones.

Baleares ha recibido 14 compañías murcianas, que aportaban 6,6 millones.

En toda España 4.010 empresas cambiaron su sede social a otra comunidad el pasado año, un 19 % menos que en 2019.

Cataluña fue la comunidad con mayor saldo negativo entre entradas y salidas de empresas, con una pérdida de 320, seguida de Murcia y Castilla y León, con un saldo negativo de 80, mientras que las otras ocho autonomías que pierden empresas no superan las 25.

En la situación opuesta Madrid, que ganó 572 empresas en 2020. El segundo puesto lo ocupa Andalucía, con 93. También captaron empresas procedentes de otras regiones Aragón, Asturias, Baleares, Extremadura, Galicia y el País Vasco.

Luzentia, dueña de una gran planta solar de Jumilla, una de las bajas

El grupo Luzentia, que explota un gran parque fotovoltaico en Jumilla, es una de las compañías con sede social en Murcia que se ha trasladado a Madrid. La planta solar fue adquirida a finales de 2019 por el fondo londinense Cubico Sustainable Investments, que posee instalaciones fotovoltaicas en varias comunidades autónomas, según informó EFE. La planta tiene una potencia instalada de 20 MW y ocupa unas 100 hectáreas de terreno. Fue inaugurada en enero de 2008.

El pasado año desaparecieron en la Región más de 3.100 empresas, según las estimaciones de la patronal, muchas de las cuales se han visto obligadas a cerrar a causa de los estragos causados por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, el balance de las empresas que han cambiado su sede social para afincarse en otras comunidades revela la existencia de otra sangría que pasa más desapercibida. La creación de nuevas sociedades ha mostrado altibajos en los últimos meses del año, con una subida del 2,8% en octubre, seguida de una caída del 1,3% en noviembre.