Edgar del Águila trabaja como auxiliar de enfermería atendiendo a pacientes covid en el Hospital del Rosell de Cartagena. Desde el pasado 15 de enero se está alojando en el Hotel Los Habaneros de la ciudad portuaria porque procede de la población almeriense de Cela y todavía no ha podido encontrar otra vivienda o habitación en la que pueda pernoctar.

«Es cierto que al llegar al hotel me ofrecieron un descuento por quedarme varios días y estar trabajando aquí como personal sanitario. Pago 34 euros por noche para poder descansar», reconoce el joven de 31 años, quien agradece el gesto de los hoteles con el personal sanitario e indica que si le dejaran la cuota a un precio más económico al mes, no le importaría quedarse. «Puedo estar aquí lo que queda de mes, pero no me puedo permitir vivir en un hotel durante tres meses. Mi intención es buscar un piso compartido o algo que me salga más económico».

El almeriense llegó hace unas dos semanas para reforzar los servicios sanitarios con motivo de la tercera ola de la pandemia del coronavirus En su día a día asegura que hay «mucho trabajo» y una de las principales máximas es cumplir todas las medidas de prevención y seguridad para intentar no llevar el virus a su familia cuando acude a Almería los días de libranza. «En el hospital hay sobre todo muchas personas mayores de residencias, que, al no poder estar atendidos por su familia, tenemos que ser nosotros los que les atiendan porque son dependientes», subraya Del Águila.

Los hoteles de la Región han vuelto a abrir sus puertas para que el personal sanitario que lo desee pueda alojarse en el establecimiento que mejor le convenga. Desde la Asociación de Hoteles de la Región de Murcia (Ashomur) aseguran que varios de estos profesionales que están en primera línea de la pandemia ya se han decantado por descansar en los hoteles hasta varios días. Los sindicatos esperan cuanto antes que el Servicio Murciano de Salud pueda firmar un acuerdo firme con distintos hoteles o establecimientos similares para alojar al personal sanitario que lo solicite o que lo pida para no contagiar a sus familiares.