La Fiscalía ha abierto diligencias para investigar las 'vacunas VIP'. Las denuncias presentadas por el PSOE y Podemos tras conocerse que la Consejería de Salud había facilitado la vacuna contra el coronavirus a todos los altos cargos y funcionarios adscritos a este departamento y al Servicio Murciano de Salud (SMS) sin tener en cuenta los protocolos establecidos para vacunar a los colectivos con mayor riesgo ya han dado lugar a la apertura de una investigación para determinar si se ha producido un posible delito de prevaricación. El primer paso será pedir información sobre las vacunaciones.
La Fiscalía va a solicitar información al departamento de Salud sobre la vacunación masiva del personal que trabaja en las distintas sedes administrativas de la Consejería y del SMS. Esta petición será una de las primeras patatas calientes a las que debe enfrentarse el nuevo consejero de Salud, Juan José Pedreño.
En principio, investigará si los altos cargos que ignoraron el orden establecido para administrar las vacunas a los colectivos más vulnerables y al personal sanitario que trabaja atendiendo a los pacientes en hospitales y centros de salud han cometido un delito de prevaricación, según explicó el fiscal jefe, José Luis Díaz Manzanera.
El secretario general del PSOE, Diego Conesa, anunció el pasado jueves la presentación de una denuncia ante la Fiscalía porque consideraba necesaria la intervención de la Justicia ante lo que cree «un caso de corrupción».
A su vez, la portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, apuntó que «el consejero Villegas y los altos cargos de la Consejería de Salud podrían haber incurrido en un delito de prevaricación». Advirtió de que una condena puede dar lugar a multas que van de los 3.000 hasta los 600.000 euros. La diputada considera «una buena noticia» que la Fiscalía vaya a investigar «qué personas tomaron las decisiones que llevaron a vacunar a un grupo de altos cargos antes incluso que a las personas consideradas como prioritarias».
Mientras tanto, la portavoz del Gobierno regional y coordinadora de Ciudadanos en la Región, Ana Martínez Vidal, anunció ayer la puesta en marcha de una comisión de investigación en la Asamblea Regional sobre el escándalo que le ha costado el puesto a su excompañero en el Consejo de Gobierno Manuel Villegas.
La número uno de la formación naranja en la Región dejó claro que todos los responsables políticos y cargos públicos que se han saltado la cola deben abandonar su puesto, aunque señaló que «dada la delicada coyuntura sanitaria de la Región, no vamos a exigir su cese hasta que la situación epidemiológica y de los hospitales esté controlada y sea estable. En este momento la prioridad es salvar vidas y garantizar la correcta gestión de la pandemia», precisó Martínez Vidal.
La consejera y coordinadora de Cs pretende que la comisión parlamentaria de la Asamblea investigue también si, «como se sospecha, se incluyeron más políticos, familiares o allegados».
En respuesta a la disposición del presidente regional, Fernando López Miras, a entregar» la lista de los 48.000 murcianos vacunados hasta ahora», la coordinadora de Cs dijo que «las 'vacunas VIP' podrían haberse usado para inmunizar a grupos muy vulnerables, grandes dependientes o a nuestros mayores y enfermos crónicos».
Los socialistas, que también apuestan por la creación de una comisión parlamentaria que investigue las 'vacunas VIP', reprochan a Ciudadanos que se conforme con pedir «ceses en diferido». «Por supuesto que es momento de dimisiones, se han saltado el protocolo y la gestión de la pandemia por parte del Gobierno regional está siendo pésima y llena de irregularidades», dijo el diputado del PSOE Francisco Lucas.
El parlamentario socialista comparaba la decisión de Ciudadanos de posponer el cese del equipo de altos cargos encargado de velar por el cumplimiento del orden de vacunación establecido con la intervención de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal en el caso Bárcenas. «Cospedal anunció despidos en diferido, y Cs en la Región de Murcia anuncia dimisiones y ceses en diferido, debería darle vergüenza».
