La Región de Murcia ha puesto en marcha la primera casa de acogida para mujeres víctimas de violencia de género con problemas de salud mental con un total de seis plazas, cuatro para mujeres y dos para menores a su cargo, en caso de tenerlos. Se trata de un recurso gestionado por la Federación de Salud Mental de la Región de Murcia, y financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social con casi 95.000 euros, destinados a mejorar la atención integral de estas mujeres.

Es el primer recurso de acogida de la Región que da respuesta a la necesidad de protección y alojamiento de aquellas mujeres víctimas de violencia de género y con problemas de salud mental, que se ven en la tesitura de tener que abandonar su domicilio habitual no teniendo otro lugar seguro donde alojarse, por carecer de medios económicos para ello, o porque pueden ser localizadas por su agresor. Con este piso, la Comunidad suma a día de hoy un total de once casas de acogida para víctimas de violencia de género, la última creada en plena crisis de la covid-19 para mujeres víctimas de trata de explotación sexual.

«Hemos hecho una apuesta decidida por estas mujeres. Ser víctima de violencia de género te hace ser más vulnerable a padecer trastornos de salud mental y nuestro deber está en mejorar sus situación y la de todos los que las rodean», expresó la vicepresidenta y consejera, Isabel Franco. Según los datos de la Confederación de Salud Mental de España, el 80% de las mujeres con problemas de salud mental que vive en pareja ha sufrido algún tipo de violencia de género, «por lo que este recurso pionero en la Región será un bálsamo de aliento para todas ellas», añadió Franco.

Recuperación biopsicosocial

Las beneficiarias de este nuevo piso son mujeres mayores de edad o menores legalmente emancipadas que ostenten la condición de víctimas de violencia, con sus hijos e hijas menores de edad, nacionales o extranjeras, en situación regular o irregular. Este recurso se configura para protegerlas y proporcionarles amparo social, apoyo en el proceso de rehabilitación y recuperación biopsicosocial en función del diagnóstico, necesidades y recuperación personal a la que se ven sometidas.

Asimismo, en este centro se contempla el trabajo con menores a cargo de estas mujeres, fomentando la recuperación emocional, el restablecimiento de vínculos afectivos, relaciones familiares y, la participación y adaptación social y escolar de los mismos.

El centro contará con una coordinadora, una trabajadora social, una psicóloga, un técnico educativo y una psiquiatra. Sus actuaciones se desarrollaran según el plan individual de intervención. Se trata de cubrir las principales necesidades a las que se enfrentan: alojamiento, manutención o mediación; necesidades sociales tales como información recursos sociales, sanitarios, educativos y comunitarios; psicológicas (acompañamiento y mediación) y familiares y sanitarios.

El tiempo de estancia será valorado por el equipo técnico de la casa, con un periodo máximo de hasta 14 meses, que dependerá de la gravedad de los síntomas y de la evolución y estabilización, hasta su recuperación, normalización e integración social y laboral o derivación a la red de apoyo social del IMAS.