El consejero de Salud, Manuel Villegas, presentó ayer por la tarde su dimisión al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, tras la polémica creada tras conocerse que tanto él como más de 400 funcionarios y altos cargos del Servicio Murciano de Salud (SMS) se saltaron el protocolo del Ministerio de Sanidad para ponerse la vacuna contra la covid.

«Me hubiera gustado irme tras haber terminado con la pandemia, pero con tanto ruido es imposible», manifestó el hasta ahora consejero de Salud, visiblemente emocionado, quien adelantó que 'vuelve' a su puesto como facultativo especialista del Área de Cardiología en el Servicio Murciano de Salud: «Es momento de reencontrarme con aquello que siempre me ha motivado, mis pacientes».

El anuncio se hizo a través de una declaración institucional conjunta del propio Villegas y el presidente autonómico, López Miras, en la que el titular de Salud se justificó diciendo que «es difícil saber quién es y quién no es estrictamente necesario» para hacer frente a la pandemia. En este sentido, insistió en que el objetivo de vacunar a funcionarios y altos cargos del SMS era «no excluir a nadie por el tipo de categoría por el tipo de contrato».

Por este motivo, prosiguió, mandó vacunar «desde el soporte informático hasta la limpieza de las habitaciones, el departamento de compras, el de contratación, inspección, salud pública o farmacia. Tuve la convicción de que era lo mejor. Todos frente a la pandemia porque todos somos necesarios para luchar contra ella».

Por la mañana, en la Asamblea, se negó a dimitir y explicó que «una vez que se les ha vacunado a los usuarios de residencias de mayores y discapacitados, así como al personal que trabaja en primera línea en los hospitales de la Región, hemos empezado con la vacunación en centros de trabajadores externos que trabajan para luchar contra la pandemia».

Manuel Villegas reconoció que su actuación «no ha sido entendida por una parte de la sociedad», motivo por el cual, recordó, pidió públicamente disculpas.Para terminar, agradeció a su equipo, «orgulloso de haber dirigido», el «ingente» trabajo que ha realizado. «Necesitamos estar todos juntos, sin fisuras, para vencer la pandemia ante las semanas y meses que nos quedan. Ánimo, que tenemos trabajo», concluyó.

Miras, afectado por la marcha

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, se mostró ayer afectado ante las cámaras tras aceptar la dimisión de su «compañero y amigo» Manuel Villegas. «La de hoy es la comparecencia más difícil en lo político y en lo personal», dijo.

«Me toca decir adiós a un hombre admirable y una persona extraordinaria que ha antepuesto el interés profesional al suyo propio», afirmó el presidente, que definió a su titular de Salud como una persona que «nunca ha abandonado su trabajo para salvar vidas».

A él y a su equipo le reconoció el mérito de haber frenado el avance de la pandemia en la Región de Murcia en distintos momentos desde el pasado mes de marzo. «No entiende de teletrabajo, sino de entrega absoluta», añadió.

Se refirió al perfil tecnócrata de Villegas: «No es político y agradezco su perfil independiente». El líder del Ejecutivo considera que, precisamente por su estilo, el consejero ha acabado en la polémica de las vacunas: «Si algo es necesario desde un criterio estrictamente sanitario, se hace». En este sentido, subrayó que la única prioridad del dimitido consejero fuera «trabajar para reducir la incidencia de la pandemia».

Criticó que se juzgue la «gestión política» de quien ha estado al frente de la gestión sanitaria «de una crisis de esta naturaleza». Miras quiso subrayar que la actuación de la Consejería de Salud «ha sido ejemplar» desde que estalló la crisis del coronavirus.

También aprovechó su comparecencia para recordar que «no es momento de pelearse, sino de remar juntos», ya que la Región de Murcia «está en riesgo extremo», a juzgar por la incidencia del virus en la Comunidad. Sin embargo, previamente dijo que no va a «entrar en el juego político ni a preguntar qué van a hacer otros», en clara referencia a la socialista Esther Clavero, alcaldesa de Molina de Segura, que también recibió la vacuna del coronavirus fuera del protocolo del Ministerio. En su caso, y según ella, «citada por prescripción facultativa por ser paciente oncológica de alto riesgo».