La alcaldesa de Molina de Segura, Esther Clavero este mediodía en rueda de prensa tras confesar ayer que hace unos días se puso la vacuna contra el coronavirus en un centro de salud del municipio. Minutos más tarde, el secretario general del PSOE en la Región, Diego Conesa, ha confirmado que ha decidido suspender cauterlarmente la militancia de la alcaldesa.

Esther Clavero afirma sobre su vacunación de covid, saltándose los protocolos, que “en ningún momento me escondí, me vacuné con luz y taquígrafos”.

“En ningún momento pensé que hacía nada malo”, considera la todavía regidora, que detalla que “me citaron de forma telefónica para el jueves 14, a las 14.15, y me vacuné con total normalidad”.

“Me siento tranquila”, incidió en la rueda de prensa que ofreció en el Consistorio, aunque admitió que “quizás no estuve especialmente precavida”.

Justificó lo que ha hecho en su “posición como paciente ante una posible recaída” del cáncer que padece. Clavero cree que “lo hubiese hecho a escondidas, a oscuras, sin auxiliares, sin celadores, sin más pacientes, no a plena luz del día” si considerase que estaba haciendo algo fuera de lugar.

“Pongo a disposición de mi partido (el PSOE) la suspensión de mi militancia”, subraya la todavía alcaldesa de Molina de Segura. No el cargo: de darle de baja el PSOE, aún podría quedarse, hipotéticamente, en el cargo, como pasó en su día con Castejón, alcaldesa de Cartagena.

A preguntas de los periodistas, destacó que “yo no voy a hablar de mi vida personal, no tengo ninguna relación con la enfermera jefa del centro de salud, que fue quien hizo la consulta a Gerencia”, detalló. “Mi vida personal no tiene nada que ver con mi historial de salud, voy a seguir sin hablar de mi vida personal, a no ser que esté en un plató de televisión por ese cometido”, hizo hincapié.

“Es cierto que yo no me quería poner la vacuna y me insistieron”, aseguró.

“De verdad que no les he preguntado a mis concejales si se han vacunado o no se han vacunado. Si a los rastreadores los han vacunado, los han vacunado desde el SMS”, dejó claro, al tiempo que aludió a “una crisis sin precedentes como la que estamos viviendo en este momento”. “El SMS tendrá que explicar por qué ha vacunado a los rastreadores: el Ayuntamiento de Molina no ha vacunado a nadie”, manifestó.

Se preguntó Clavero “qué pasaría si el 60% de los rastreadores de esta Región cogiera la baja, ¿quién haría los rastreos?”

Asimismo, dijo que “siento violados mis derechos” y que “por cuestiones políticas no se puede acceder al expediente de nadie en esta Región, eso es un delito”. Considera que quien lo haya hecho, sea técnico o político, actuó así “para intentar diluir la crisis de Gobierno que tiene el PP en esta Región”.

No dimite

Clavero descartó dimitir porque su caso "no tiene absolutamente nada que ver con lo que pueda haber hecho Villegas", quien dimitió ayer.

La regidora anunció este miércoles que había recibido la vacuna hace unos días "por ser paciente oncológica de alto riesgo y con una alta exposición social y no por ostentar un cargo público". Clavero explicó que fue citada "por prescripción facultativa en horario de atención al público, junto a otros ciudadanos" y que le fue administrada la primera dosis de la vacuna en uno de los centros de salud del municipio, hecho que de momento está fuera del protocolo del Ministerio de Sanidad acordado entre las distintas comunidades autónomas y los técnicos del departamento que dirige Salvador Illa.

Fuentes del Ministerio de Sanidad confirmaron que esta opción todavía no se contempla y que en estos momentos se debe seguir con la campaña de vacunación en los grupos priorizados (personal de residencias, centros de personas con discapacidad y sanitarios). Además, desde la Consejería de Salud también indicaron que por el momento "no se ha comenzado a vacunar pacientes. Solo residentes y personal sanitario".

También José Gómez, facultativo murciano y presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Murcia dejó tajantemente claro que «un médico no puede pedir la vacuna para un determinado paciente». "Eso es falso. Los médicos no lo podríamos hacer porque discriminaríamos a los pacientes según nuestros intereses", recalcó.