Un daño colateral derivado del coronavirus. Los neumólogos están detectando en los últimos meses más casos de embolias pulmonares debido a un mayor sedentarismo de las personas mayores. Vladimir Rosa, médico de Medicina Interna en el Hospital de la Arrixaca y responsable de la Unidad de Trombosis, asegura que se ha apreciado un ligero aumento de casos en estos pacientes. «Entre trombosis venidas de las piernas y embolias pulmonares juntas, en 2019 hubo 280 casos y en 2020 unos 330 casos, por lo que se registraron 50 más durante el pasado año», resalta. Se trata de casos que pueden llegar a ser mortales y que afectan a pacientes no covid.

La trombosis pulmonar se produce cuando un coágulo se forma en las venas de los miembros inferiores y migra hasta la arteria pulmonar obstruyéndola, lo que puede ocasionar la muerte. Entre las causas, según destaca la Fundación Española del Corazón, destaca el mayor reposo en cama, por ejemplo por fracturas o por una operación, o la menor movilidad. Con el confinamiento, y después durante la segunda ola de la pandemia, los mayores están llevando una vida mucho más sedentaria, lo que está detrás de este aumento de casos de embolias. Al margen del aumento de casos registrados, el internista también resalta que esta situación se ha agravado especialmente en las residencias, «porque las personas mayores han pasado de estar paseando aunque sea por el centro a permanecer, en muchos casos, aislados en sus habitaciones».

Miedo al contagio

En general, los neumólogos advierten de que un parte importante de estos casos se ha dado en pacientes que se mueven mucho menos que antes de la pandemia o que directamente no salen a la calle por miedo a contagiarse.

Además, sostiene Rosa, otros pacientes ancianos han acudido con una embolia pulmonar a los centros hospitalarios porque «se les ha administrado más tranquilizantes y medicamentos protrombóticos para tratar de calmarlos. Ha sido un cúmulo de circunstancias que ha provocado que estos casos aumenten», señala. Entre los síntomas más frecuentes, según el internista de la Arrixaca, está la aparición de un dolor torácico que provoca dificultad a la hora de respirar. Este dolor va en aumento de forma progresiva y no mejora con el paso de los días; mientras que los síntomas de la aparición de trombosis en las piernas son, sobre todo, hinchazón o inflamación y dolor que puede provocar que las venas superficiales se distiendan, repletas de sangre que circula mal.

Entre las recomendaciones para evitar estos problemas está la realización de una «deambulación precoz»: «Hay que procurar pasear por casa una media hora cada 2-3 horas. Es cierto que cuanta más edad, hay más riesgo; pero también se les suele exigir más esta medida a las personas con cáncer, embarazadas o aquellas que usan anticonceptivos», indica el experto.

Rosa también advierte de que en los últimos meses han acudido al hospital cada vez personas más jóvenes y adolescentes con este problema: «La gente que pasa demasiadas horas delante del ordenador también sufre estos problemas. He tratado a muchos 'gamers' (personas que juegan habitualmente a videojuegos y que dedican gran parte de su tiempo a ello) con embolias de pulmón que se han producido después de estar varios días delante de las pantallas».