Medio centenar de coches se han movilizado hoy en el centro de Murcia como repulsa por el cierre de bares y restaurantes decretado por el Gobierno regional en un acto promovido por el sindicato nacional Solidaridad, una entidad apadrinada por el partido de Santiago Abascal. "El Gobierno regional criminaliza a la hostelería, en noviembre no puso medios y hoy nos señala; la mayoría de casos se han producido en el entorno familiar. López Miras ordena el cierre y nos aboca a la ruina cuando la hostelería es el quinto foco de contagio. No somos los culpables", ésas son las consignas que se podían escuchar de manera continua a través de los altavoces de algunos de los vehículos de la caravana de protesta.

El inicio de la marcha tuvo lugar en la Plaza Circular a las 12:'00 horas para después recorrer entre bocinazos, música y lemas la avenida de la Constitución, Gran Vía y Teniente Flomesta para finalizar en la Glorieta de España frente a la puerta del Ayuntamiento de Murcia. La lectura del manifiesto tuvo lugar en el arranque. "El sindicato ha llegado a Murcia para encabezar las protestas de todos los trabajadores, Solidaridad no se rinde ante ningún lobby ni ante ninguna ideología, sino que pertenece a los afiliados; no recibimos subvenciones públicas" aseguró el portavoz del colectivo, Vicente Gómez. Las medidas de la Administración regional con el sector de la restauración fueron descritas como "injustas y desmesuradas" ya que, según Gómez, la hostelería ha cumplido "estrictamente con las normas y han adaptado sus locales y sus horarios sin rechistar". Solidaridad entiende que ha llegado el momento de decir "basta" en relación a las "migajas que llegan tarde y mal" y a los impuestos que los "esquilman". Asegura el sindicato que sólo tres de cada cien contagios se producen en bares y restaurantes. El sindicato exige a al presidente Miras que permita al sector trabajar, "que no se le expropie su derecho", como han hecho en otras comunidades autónomas.

Por su parte, la responsable de Solidaridad en Murcia, Inmaculada Pérez, ha señalado que "si se prohíbe el derecho al trabajo, el Gobierno regional debe hacerse cargo de las nóminas de los trabajadores, que no son los culpables". Sobre las futuras líneas de acción de este sindicato, Pérez explicó que el sindicato "se está implantando en este momento en la Región" y que, aunque su prioridad ahora es el sector hostelero, tienen como objetivo defender a los trabajadores de todos los sectores como "los sanitarios, que se están viendo bastante afectados por esta crisis; no vamos a dejar atrás a ningún sector atrás porque todo los trabajadores necesitan una protección que no les está ofreciendo ningún otro sindicato nacional".

Estuvo presente en el acto presidente de Vox en la Región de Murcia, José Ángel Antelo, que insistió en que "si se le expropia el derecho al trabajo a alguien se le tiene que pagar por ello como han hecho en otros países como Alemania". Para Antelo, la hostelería es parte de la solución y sostiene que para Vox el cierre de los bares y restaurantes es "un ataque a nuestras libertades y a nuestra Constitución".

"Lo único que produce el Gobierno nacional y el regional para nuestros autónomos, para la hostelería es más miseria, más desesperación, más desempleo y más crisis social", aseguró el presidente de Vox tras ser preguntado por las ayudas dadas por la Comunidad, "que en realidad son una gran mentira, un gran timo, porque la inmensa mayoría de la hosteleros, por la situación que llevan viviendo desde marzo tiene algún tipo de deuda y no podrán recoger esa limosna de 3.000 euros".

Antelo señala que "mientras que el Gobierno regional anuncia estafas de 3.000 euros a los hosteleros, cada mena nos cuesta en nuestra Región 7.200 euros al mes; ésas son las prioridades de la Administración actual".