Entre las nuevas medidas que aprobó ayer el Gobierno regional para frenar el auge de la tercera ola de la pandemia están la suspensión de las visitas en las residencias de mayores y el cierre de los centros de día. El objetivo es proteger a los usuarios de estos centros ante la rápida propagación del virus al tratarse de personas vulnerables y de riesgo si contraen el virus. Las visitas a las residencias de la Región volvieron el pasado 23 de noviembre después de superar el peor momento de la segunda ola de la pandemia: los familiares, amigos y conocidos, siguiendo todos los protocolos de seguridad, pudieron volver a ver a los residentes. Por su parte, los centros de día han permanecido abiertos menos de un mes después de que el pasado 17 de diciembre reabrieran de nuevo sus puertas para los usuarios.