Las severas restricciones de horarios y movilidad impuestas este miércoles en toda la Comunidad han vuelto a golpear duramente a la industria cultural de la Región. En la reunión telemática mantenida ayer entre el presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, y los alcaldes de los diferentes municipios, el líder popular propuso a los regidores el cierre de teatros, auditorios y otros espacios para espectáculos en vivo y exhibición, como las salas de cine. Una propuesta que se enmarca en la política de estricta limitación del contacto social que adoptó y anunció a última hora de la tarde de ayer el Gobierno autonómico.

No obstante, fueron muchos los ayuntamientos que a lo largo del día se adelantaron a la llamada de López Miras. Molina de Segura fue de los primeros: El consistorio de Esther Clavero informó a primera hora de la tarde del aplazamiento de todas las funciones previstas en el Teatro Villa hasta el 10 de febrero, empezando por la que tenía previsto protagonizar este mismo fin de semana sobre estas tablas el televisivo Jorge Javier Vázquez, Desmontando a Séneca. Ésta y otras seis funciones cuentan ya con nuevas fechas entre marzo y mayo, mientras que la representación de El desguace de las musas ha sido suspendida definitivamente por la imposibilidad de encontrarle acomodo.

Más drásticos fueron en Águilas, donde el Consistorio local anunció, en este caso, la suspensión de todos los actos culturales hasta que la situación epidemiológica mejore: «No se celebrarán actuaciones ni exposiciones en el Auditorio ni en la Casa de la Cultura», rezaba la nota de prensa remitida por el Ejecutivo municipal.

Y mientras que en Cartagena estos espectáculos están parados desde hace días, en Murcia solo hay confirmación oficial de un aplazamiento: el de Alento, de Antonio Najarro, en el Víctor Villegas.