Desde la Consejería de Salud han respondido a la acusación de «oscurantismo» por parte de Diego Conesa asegurando que «un contrato de emergencia —como es el caso— no necesita publicidad». A pesar de lo establecido en la legislación vigente, aseguran que se solicitaron hasta cinco ofertas, «cuando no es preceptivo en este tipo de adjudicaciones» e insisten en que la adjudicación se hizo pública a través de la plataforma de contratación del sector público el 10 de diciembre del 2020.

Por otra parte, las mismas fuentes sostienen que en el momento de la adjudicación del contrato se prevé para el mismo un gasto de 1.750.000 euros. El coste definitivo del contrato, «vendrá determinado por el número de horas de prestación de servicio que se requiera en función de la situación epidemiológica». Además, matizan que este contrato incluye un precio máximo por la prestación del servicio.