Los exámenes de la convocatoria de enero en la Universidad de Murcia han terminado por dividir al rectorado de la institución y a los representantes de los estudiantes. Cinco días después de comenzar la polémica sobre si estas pruebas deberían hacerse de forma telemática o no las posiciones siguen enfrentadas. El rector José Luján señala que no puede ir en contra de establecido y aprobado en el Consejo de Gobierno de la UMU y los estudiantes piden un cambio de modelo ante el alto número de contagios en la Región de Murcia registrados estos días.

La posición, por otra parte, de Salud Pública es clara: Los exámenes presenciales en las universidades regionales no conllevan ningún riesgo de contagio si se cumplen todas las medidas de seguridad. Sobre esta idea ahondó ayer el director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, en una rueda de prensa en el edificio Convalecencia de la Universidad de Murcia donde el rector José Luján detalló qué protocolos se establecieron tras conocer el informe del Comité Técnico Asesor Covid-19 de la Universidad de Murcia en noviembre del pasado año donde recomendaban hacer los exámenes de la convocatoria de enero de forma telemática.

Desde el pasado 4 de enero las dudas y quejas entre la comunidad estudiantil no han hecho más que crecer, y más cuando se publicaron diversas imágenes de los alumnos de la Facultad de Educación en el aulario Giner de los Ríos, en Espinardo, donde denunciaron que no se cumplían los protocolos de seguridad ante la aglomeración de personas en los pasillos antes y después de la realización de los primeros exámenes de la convocatoria de enero. Este hecho es reconocido como un error por parte del rectorado, por el que piden perdón y aseguran que redoblarán las medidas para evitar que se vuelvan a repetir situaciones similares en las próximas semanas.

El rector José Luján señaló que desde antes del 23 de diciembre los estudiantes conocían las circunstancias en las que se desarrollarían sus exámenes en la actual convocatoria al publicarse los llamamientos donde se detallan la hora, el lugar y la estructura de la prueba que realizarían de forma presencial u online (según la asignatura y el título académico). Las circunstancias de estos exámenes en cada centro se fueron aprobando desde el 7 de diciembre en cada Junta de Facultad, donde el rector señala que hasta los representantes de los estudiantes tuvieron voz y voto sobre esta cuestión.

Es por ello que Luján no entiende «la confusión y la violencia» en las redes sociales que se ha producido cuando los universitarios conocían desde hace varias semanas las condiciones de sus exámenes. «La realización de exámenes en modo presencial en la convocatoria de enero no es resultado de ninguna decisión reciente ni del rector, ni de ningún órgano universitario de representación. Está establecido en la planificación del primer cuatrimestre del curso académico 2020-2021. Sobre ella, y vistas las recomendaciones del Comité Asesor Covid de la UMU, el Consejo de Gobierno del 4 de diciembre de 2020 fijó los supuestos en los que la realización de los exámenes pasaría a la modalidad online. Pudieron ser otros, pero los que recoge el reglamento son los que quiso el Consejo de Gobierno, incluidos los representantes de los estudiantes en el mismo», aclara el rector.

El Consejo de Estudiantes de la UMU, junto con las delegaciones de alumnos de cada facultad, solicitaron ayer «el cambio de modelo de la convocatoria de exámenes a una modalidad no presencial» ante la preocupación en la comunidad universitaria por el aumento de contagios por coronavirus en la Región. El CEUM señala que parte del personal docente e investigador de la Universidad ha expresado su desacuerdo ante las medidas tomadas considerándolas «insuficientes» y «socialmente poco responsables». Luján responde que el rector «no puede saltarse por su sola voluntad lo establecido en una norma. Al revés, debe hacerla cumplir. Y ello califica por si mismo a quién le insta a incumplirla».

Los estudiantes contaron ayer con el apoyo de formaciones políticas como PSOE, Podemos o VOX, que reclamaron exámenes online.