Las perspectivas de los empresarios murcianos para 2021 son desfavorables de modo generalizado en todas las variables de su actividad, con la única excepción de las exportaciones, según se desprende de la macro-encuesta que anualmente realiza Eurocámaras entre unos 58.000 empresarios europeos, más de 200 de ellos de la Región, informaron fuentes de la Cámara de Murcia en un comunicado.

El contexto de incertidumbre que atraviesan todas las economías por los efectos de la pandemia del coronavirus y las medidas implementadas para controlarla afectan de manera notable a las expectativas con las que los empresarios afrontan el nuevo año, siendo los de la Región, en todos los parámetros de su actividad sobre los que son preguntados, salvo en las exportaciones, más pesimistas que la media nacional y europea.

En concreto, de las cuatro variables analizadas --exportaciones, empleo, inversión y ventas nacionales--, solo las expectativas relativas a las ventas al exterior presentan un signo positivo, tanto en el marco regional como en el nacional y europeo.

Así, un 28 por ciento neto de los empresarios murcianos encuestados espera mejorar sus exportaciones durante el año que acaba de comenzar, frente al 25 por ciento de la media nacional y el modesto 3 por ciento de la europea.

Se volvería así a un histórico saldo positivo en las ventas regionales fuera de las fronteras que el año pasado se vio excepcionalmente en terreno negativo, con un 21 por ciento neto de empresarios que declaran haber exportado menos (un 32 por ciento de media nacional).

Por su parte, se espera un descenso de ventas en territorio nacional durante 2021, ya que el 22 por ciento neto de los encuestados prevé vender menos que en 2020 frente a la media del conjunto de las empresas españolas, donde es el 13 por ciento el que espera reducir la facturación en el mercado nacional y también por debajo de las empresas europeas (-7 por ciento).

En todo caso, esta caída en las ventas sería menor a la declarada para el año finalizado, donde el 57 por ciento neto de las empresas murcianas y el 51 por ciento de las españolas declaran haber vendido menos.

En cuanto al empleo, el 9 por ciento neto de los encuestados esperan reducir el número de trabajadores en plantilla durante 2021, aunque prevalece la estabilidad (un 72 por ciento declara que mantendrá su número de empleados). Se trata de un porcentaje más desfavorable que la media de España, que se espera que la disminución en las plantillas afecte al 5 por ciento de las empresas, mientras que en las europeas este porcentaje es levemente mejor y se sitúa en el 4 por ciento.

A pesar de su signo negativo, estas previsiones suponen la moderación en el incremento del paro con el que concluyó 2020, donde el 15 por ciento neto de los empresarios murcianos y el 14 por ciento de la media española declaran haber reducido sus plantillas.

Pero es la inversión, como una de las variables empresariales más necesitada de estabilidad y confianza empresarial, la que refleja un mayor pesimismo, con un 27 por ciento neto de las empresas murcianas que preve reducirla. Se trata de un porcentaje considerablemente más pronunciado que el registrado para el conjunto de España y también de la media de empresas europeas, donde el 13 y el 9 por ciento, respectivamente, espera reducir su inversión en 2021.

Finalmente, y preguntados por los principales condicionantes de la actividad de las empresas murcianas, para 2021, la amortización de la deuda acumulada por el coronavirus y los costes laborales lideran las respuestas de los empresarios murcianos, a las que siguen las dificultades financieras que tienen las empresas, que aumentan por la crisis económica desatada por los efectos de la pandemia.

También manifiesta un relevante porcentaje de empresas que sufrirá interrupción en las cadenas de suministro, una variable que al igual que la amortización de la deuda por el Covid-19 no estaba presente en el 2020.

Tanto los precios de la energía y materias primas como la escasez de personal cualificado reducen su importancia como factores que estén condicionando la actividad de las empresas de la Región. Igualmente el impacto que tendrá el Brexit sigue estando latente, aunque es un factor que los empresarios perciben ahora con menor consideración.