También el comercio sufrirá las limitaciones anunciadas por el Gobierno regional para contener el avance de los contagios. La mayoría de los establecimientos de la Región tendrán que reducir su aforo al 50% a partir de este sábado, en pleno arranque de las rebajas de invierno. Sin embargo, los comerciantes dicen que no temen verse perjudicados por estas nuevas restricciones, dado que la afluencia a los establecimientos no está dando lugar a aglomeraciones.

La presidenta de la Federación de Comercio de la Región de Murcia (Coremur), Carmen Piñero, aseguró que «no existen problemas en el pequeño comercio. No vamos a tener necesidad de dejar clientes fuera». Piñero recordó que la campaña de rebajas es la última esperanza que les queda a muchos comerciantes para salvar su negocio, después de nueve meses de pandemia en los que han sufrido confinamientos, restricciones y una caída de las ventas causada en parte por la competencia del comercio electrónico.

Tras la desaparición de un elevado número de establecimientos, Carmen Piñero alerta de que la tercera ola de la pandemia puede tener un impacto aún «peor», por lo que animó a los consumidores a comprar en las tiendas más cercanas, «que son las que aportan riqueza y un empleo de más calidad. Las compras por Internet le dan la riqueza a los extraños», destacó.

Aunque desde hace años no existe un periodo oficial de rebajas, las grandes cadenas siguen esperando hasta el día después de Reyes para iniciar la campaña de invierno. La necesidad de mantener la distancia de seguridad obligó ayer a los clientes más madrugadores a hacer cola en la entrada de El Corte Inglés de la plaza Fuensanta de Murcia y en algún otro establecimiento. Fuentes de la cadena indicaron que «se han liberado de muebles y mercancías las zonas de tránsito para evitar que se produzcan posibles aglomeraciones. El interior de los establecimientos se encuentra perfectamente señalizado siguiendo un protocolo de prevención y seguridad».