El primer premio del Sorteo Extraordinario del Niño, celebrado ayer y que recayó en el número 19570, se vendió en numerosas localidades de todas las comunidades autónomas, salvo Castilla-La Mancha y Navarra, por lo que ha repartido millones prácticamente por todo el país.

En esta ocasión, el sorteo, que reparte 700 millones de euros, no pasó de largo por Aragón y dejó varios pellizcos del primer premio en dos administraciones de Calatayud, del segundo en Alcorisa (Teruel) y Zaragoza y del tercero en otras tres administraciones de la capital aragonesa.

La administración de lotería número uno de Calatayud vendió unos 200 números del primer premio. Este establecimiento, ubicado en el paseo Cortes de Aragón, repartió unos 40 millones de euros entre sus clientes. Aunque no es la primera vez que reparten un Gordo, María Carrau, una de las integrantes de este negocio familiar, reconoció que la emoción fue «inmensa».

La administración número dos de Calatayud vendió otro pellizco de este número por terminal. María Teresa Ruiz, la propietaria, calculaba que han podido ser tres décimos, otros 600.000 euros en total. Esta lotera, al frente de esta administración desde 1989, se reconocía afortunada porque también fueron agraciados con un pellizco de El Gordo de Navidad en 2016, del segundo en 2010, cuando repartieron 53 millones de euros; de un cuarto en 2014 y del primero del especial de septiembre de 1997.

Otro buen pellizco de este primer premio fue a parar a Madrid, donde una administración de lotería del Paseo de Extremadura vendió 14 series, por lo que repartió 28 millones de euros, aunque dos de ellas las «mandaron» a Manzanares (Ciudad Real), según explicaba el lotero Vicente González. El número se vendió también en varias administraciones de Madrid capital, y en las localidades de Getafe y Parla.

El 19570 dejó unos cuatro millones de euros repartidos en varias poblaciones de la provincia de Valencia, la mitad de ellos en Manises. La suerte llegó a esta comunidad doblemente, ya que un despacho de loterías situado junto a la playa de El Campello (Alicante) vendió 20 décimos del segundo premio, el 03436, lo que supone 1,5 millones de euros.

Aunque Navarra ha sido una de las dos comunidades que no se ha llevado nada del primer premio, el sorteo ha repartido suerte en Pamplona, Tudela, Alsasua, Cordovilla y San Adrián, donde dejó más de 10 millones del segundo premio. En el estanco de la calle Pelayo Sola de la localidad, que vendió parte de ese número, la vendedora no podía contener la emoción: «El número lo elegí yo, por eso me hace tanta ilusión», declaró Raquel, y añadió que han vendido «mucho porque es el número que jugábamos en el estanco» y «está muy repartido por todo el barrio».

El Niño ha dejado más de dos millones de euros en la provincia de Granada, donde ha tocado parte del primer y tercer premio (5.587), que han sido vendidos en la capital, Zafarraya, Loja, Cúllar, Santa Fe, Armilla, Purullena y, sobre todo, en Huéscar. El tercer premio, dotado con 250.000 euros por serie, se ha consignado en administraciones de todas las comunidades autónomas salvo Baleares.

Como constatación de que las buenas acciones tienen su recompensa, el caso de una vecina de Cigales (Valladolid), que ha ganado 75.000 euros con el segundo premio, lo que ella achaca «al karma», ya que el día de Nochevieja se encontró un sobre con 200 euros y decidió devolverlo a su dueño.

La suerte por fin se encontró con Laura Reinoso, de 41 años, quien en 2013 se quedó «a un solo número» de ganar 1,8 millones de euros en la Bonoloto, y quien ahora celebra «como una loca» poseer el único décimo del segundo premio del Niño vendido en el Bar Menfis, propiedad de su familia.