La administración de la dosis de la vacuna contra el coronavirus ha encendido las alarmas en los pacientes que han sufrido algún tipo de reacción alérgica grave. Los alergólogos de la Región de Murcia aseguran que cada vez son más los pacientes alérgicos que se muestran «reacios» a recibir la vacuna contra la covid por miedo a tener alguna reacción.

«Casi todos los pacientes que acuden a la consulta programada, nos preguntan con miedo si deben evitarla. Además, recibimos todos los días múltiples llamadas telefónicas de pacientes alérgicos que están angustiados, por miedo a las posibles reacciones de la vacuna», sostiene Inmaculada Sánchez-Guerrero, especialista de Alergología en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Este hecho se ha agravado después de que las autoridades sanitarias del Reino Unido desaconsejaran hace unas semanas la inmunización mediante la vacuna de Pfizer a las personas que hayan tenido en su historial médico reacciones graves a fármacos o alimentos.

De esta forma, los alergólogos, quieren transmitir «tranquilidad» a todos sus pacientes alérgicos, a excepción de aquellos que hayan tenido «reacciones previas con alguno de los componentes de la vacuna», que tienen el mismo riesgo que la población general de sufrir una reacción alérgica, que, por otra parte, es muy bajo, especialmente, cuando se habla de reacciones alérgicas graves. Así, aseguran que, en el caso de producirse algún problema, se trataría en el mismo centro sanitario en el que se administre la vacuna.

Sánchez-Guerrero pertenece tanto a la Sociedad Murciana de Alergología e Inmunología Clínica (Alergomurcia) como a la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que informan a la población de que la vacuna contra el coronavirus se administrará a estas personas en un centro sanitario, por profesionales cualificados «que deben conocer las precauciones y contraindicaciones de cada una de las vacunas y disponer los medios adecuados para el tratamiento de un posible efecto adverso, ya sea una reacción alérgica o de otro tipo».

De este modo, los médicos especializados en Alergología consideran una medida «prudente» que todos los individuos vacunados, sean alérgicos o no, permanezcan en el centro o en sus proximidades unos 15-30 minutos tras la administración. Así, en caso de presentar cualquier reacción, serán atendidos en el centro de inmediato.

«No se puede generalizar la evitación de la vacuna a todas aquellas personas que han tenido reacciones graves con medicamentos o alimentos. Como indicación principal, no se recomiendan en aquellos que han sufrido reacciones alérgicas previas a alguno de sus componentes. Por tanto, hay que resaltar que presentar una alergia a penicilina, a analgésicos, a pólenes o alimentos vegetales o seguir un tratamiento con corticoides tópicos o inhalados o tener prescrita adrenalina, no tiene por qué contraindicar la administración de una vacuna», sostiene la especialista de la Arrixaca.

Las reacciones alérgicas que pueden aparecer tras la administración de una vacuna dependerán, según los alergólogos, de la composición de la misma, «del principio activo y los excipientes». Como principio activo, la mayoría están formadas por virus atenuados o fragmentos proteicos, y, otras, como las dosis de Pfizer, por el ARN del virus. Como excipientes la vacuna triple vírica o la de la gripe pueden contener trazas de proteínas de huevo y algunos antibióticos, aunque la vacuna de la covid contiene polietilenglicol, no trazas de huevo ni antibióticos, según la médico.

Por último, Sánchez-Guerrero afirma que es necesario realizar «un estudio alergológico» a todas aquellas personas que presenten reacciones alérgicas a las vacunas contra el coronavirus «para poder identificar las sustancias desencadenantes de la reacción». Sin embargo, sostiene la alergóloga, «las personas con antecedente de reacción alérgica a alimentos u otros fármacos no necesitan ningún estudio alergológico previo a la vacunación».