La Fundación Jesús Abandonado atiende diariamente a más de 40 personas que viven en la calle en Murcia a través de un programa de intervención que tiene como objetivo final revertir su situación de vulnerabilidad extrema, informó ayer la organización social.

Este proyecto persigue que estas personas tengan cubiertas sus necesidades primarias, establezcan redes de apoyo, adquieran paulatinamente habilidades sociales y puedan empezar a desarrollar una vida plena e independiente. José María Albarracín, de la Croem; y la consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Vidal, donaron ayer sacos y material térmico que se van a destinar a este programa.