Si tiene usted previsto comprar un nuevo vehículo en 2021 debe saber que desde el 1 de enero es más que probable que el modelo que escoja haya aumentado su precio entre 800 y 1.000 euros. Si tiene capacidad para adquirir uno de alta gama el incremento podría elevarse hasta los 6.000 euros. ¿Recuerda el escándalo de Volkswagen en septiembre de 2015?, entonces el Gobierno de EEUU impulsó una investigación que desembocó en el descubrimiento de que los modelos de la firma alemana habían incorporado un software capaz de adulterar los resultados del test de emisiones de gases contaminantes en las pruebas de homologación; pues de aquellos barros, estos lodos.

A partir del 1 de enero sólo se podrán vender vehículos que cuenten con la homologación WLTP, sustituyendo así el ciclo de medición NEDC, es decir, se aplicará ahora una manera más realista y fiable de medir el consumo y la emisión de los coches. El impuesto de matriculación español se establece en función de las emisiones de CO2 por kilómetro, aunque este mismo año podrían cambiar los tramos impositivos. De momento, sólo aquellos vehículos que emitan hasta 120g/km están exentos del pago, el resto pagan escalonadamente más según el volumen de emisión. Con el nuevo ciclo WLTP las emisiones captadas de CO2 suben y eso ha causado un salto de tramo en casi todos los casos. Consecuencia: usted tendrá que pagar de media entre 600 y 1.000 euros más que en 2020 por el vehículo que compre.

Algunos países como Francia o Portugal han entendido que no es el momento de sumar un nuevo obstáculo a la compra de nuevos vehículos por lo que han modificado sus respectivos impuestos de matriculación para evitar este encarecimiento, no así el Gobierno de España que ha preferido mantenerlo. «Es otro problema para el mercado europeo y español de turismo, añadido al ya importante impacto de la pandemia en el sector», sostiene el presidente del Gremio de Talleres de Reparación de Automóviles (Gretamur), José de la Cruz López, que entiende que «ha faltado voluntad de resolver esta situación en España y el Plan Pive (Incentivos para Vehículos Eficientes) tampoco lo soluciona, porque las ayudas son ridículas».

El presidente de Gretamur también apunta que todo lo que se pueda recaudar con la subida, siempre será menos que lo que se lograría con el aumento de las ventas

Algunas de las principales organizaciones del sector, entre ellas Faconauto, estiman que más de 100.000 vehículos dejarán de venderse por este incremento. De la Cruz López explica que ahora «todo suma o resta en un año en el que las ventas han caído a nivel nacional y regional cerca del 18,7 por ciento; España ha cerrado el año 2020 con cerca de 850.000 vehículos vendidos», cuando se estima que la capacidad productiva nacional se sitúa aproximadamente en 1,5 millones de unidades al año.

Parque envejecido

Para el presidente de Gretamur, «no puede ser que por un lado ofrezcan ayudas y planes y por otro permitan subidas de precio como ésta; ese no es el camino para lograr renovar el parque automovilístico». Según de la Cruz, el parque móvil todavía se estaba recuperando de la crisis de 2008, de manera que la crisis provocada por la covid sólo ha cronificado el problema.

Hace cerca de dos décadas, la edad media de los coches en España se acercaba a los ocho años, una cifra que se mantuvo hasta un año antes de la crisis económica anterior; desde entonces ha ido aumentado de manera imparable hasta superar los 12 años en 2017. Según el sector, pronto alcanzaremos los 13 años.

Las decididas apuestas políticas por penalizar los medios de transporte contaminantes y premiar los sostenibles no parece que estén dado resultado; según las previsiones que aparecen en los últimos informes de asociaciones como Ancera o Autoinforme, el envejecimiento del parque español continuará aumentando en la próxima década.

Ante esas perspectivas, muchos expertos proponen que además de tratar de resolver la ausencia del reemplazo automovilístico generacional, los poderes públicos presten más atención y refuercen la formación de los conductores y el mantenimiento mecánico del parque circulante.

Un sector que factura unos 1.250 millones en la Región

Un sector que factura unos 1.250 millones en la RegiónEl presidente de Gretamur, también gerente del concesionario Renault, Aunorsa, recuerda que cuando estalló la pandemia, «el 80 por ciento de los talleres cerraron; sólo se pudieron salvar los empleos gracias a los ERTE, sin ellos hubiera sido una ruina tremenda». Cuando llegaron los meses de junio y julio, tras el confinamiento general, «el mercado reaccionó pero no se han recuperado las ventas perdidas en los seis meses y medio que estuvimos cerrados».

José de la Cruz recuerda que el sector tiene un peso muy importante en la Región, «sin contar los 1.500 talleres que operan en la Comunidad, sólo con las concesionarias nos situamos tranquilamente entre las 4.000 y 5.000 personas trabajando». Destaca que ese sector se caracteriza por generar empleos estables y de calidad, «si el Gobierno baja los brazos en este asunto, el daño para el tejido laboral de la Región será importante».

Desde la FREEM concretan que el sector de automoción en la Región de Murcia tiene una actividad empresarial que representa 1.250 millones de euros de facturación, gracias a sus 9.500 empleos y 2.300 empresas.

Murcia sigue a la espera de que se concrete un nuevo Plan Renove de vehículos usados que será impulsado por la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera, liderada por Eduardo Piné, en cuanto se habilite la partida presupuestaria para el período 2021-2022.