Una joven de 25 años de edad, que fue detenida en la madrugada del día de Año Nuevo por la Policía Nacional acusada de agredir a su pareja y a la hermana de él en la vivienda familiar, ha sido puesta en libertad después de que las víctimas se negaron a declarar en su contra cuando pasó a disposición judicial.

Según la denuncia, los hechos se produjeron cuando la mujer la emprendió a golpes y arañazos contra su pareja, que tiene 22 años de edad y que es extranjero, lo mismo que ella.

También resultó herida, presuntamente, una hermana de este último cuando intentó mediar entre ambos, siendo testigo de los hechos la madre de los dos hermanos.

Las diligencias del caso recogen así mismo que los funcionarios policiales les ofrecieron la posibilidad de reclamar la presencia de una ambulancia para ser atendidos de sus heridas, pero los dos lo declinaron al asegurar que acudirían al médico por sus propios medios.