Los hosteleros de la Región de Murcia han afrontado el año «más difícil desde principios de los años 70», cuando comenzó el desarrollo del turismo en el país, y reciben con incertidumbre y pocas esperanzas un «decisivo» 2021 para el sector y las familias que dependen de él.

El responsable de la patronal regional de hostelería (Hostemur), Jesús Jiménez, ha indicado que desde el inicio de la pandemia ha desaparecido el 13 por ciento de las empresas del sector en la Región. Según sus cálculos, es posible que para el final de la crisis esa cifra ascienda al 30 por ciento.

«Los meses que vienen son decisivos, pero me temo, aunque me gustaría equivocarme, que la cosa va a ir a peor», ha dicho Jiménez, tras insistir en que el «desánimo» es el sentimiento más generalizado ahora entre los empresarios.

El presidente de la patronal murciana ha apuntado que el impacto de la covid-19 se ha dejado notar en todas las ramas profesionales del sector turístico, «parando en seco» la actividad laboral en bares, restaurantes, hoteles y ocio nocturno.

A su juicio, las medidas impulsadas por las autoridades para frenar el avance del virus -como el cierre temporal o el toque de queda- han contribuido a que muchas empresas se decidan a echar la persiana de forma definitiva, con las consecuencias que esto conlleva.

"No hay capacidad para vender"

En el caso de la Navidad, el presidente de Hostemur ha señalado que en esta época el sector suele realizar entre el 25 y el 30 por ciento de las ventas anuales, un montante fundamental para la supervivencia de la hostelería murciana que este año «no ha existido». De hecho, según Jiménez, en esta ocasión «sería optimista» recaudar un 15 por ciento de lo habitual.

«No hay capacidad para vender, no hay espacio. Las barras están cerradas y encima nos han quitado tres horas en los días más importantes mientras amplían el horario de toque de queda y el número de comensales en las viviendas. Es incongruente», ha lamentado.

A esto, ha sumado que, según sus previsiones, en 2021, a pesar de la vacuna, «se volverán a suspender la Semana Santa, las fiestas de Primavera y no habrá Carnavales». Esto perjudicará de nuevo a los hosteleros, muchos de ellos sin un «balón de oxígeno» que ayude a su mantenimiento.

Además, Jiménez ha criticado las medidas impulsadas por los gobiernos para la reactivación del sector. «No queremos más préstamos que nos asfixian ni el retraso del pago de impuestos», ha comentado, en referencia al Plan aprobado por el Consejo de Ministros.

Hasta 600 euros de ayudas para 4.560 personas en ERTE

Un total de 4.564 personas van a recibir las ayudas complementarias a los trabajadores afectados por ERTE dispuestas por la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades para compensar las prestaciones más bajas que no llegan al salario mínimo interprofesional de 950 euros.

En un comunicado, la Comunidad Autónoma informó ayer de que las ayudas, con una cuantía de entre 300 y 600 euros en su mayoría, estaban dotadas con un presupuesto de 2,5 millones de euros y se pidieron en un plazo que finalizó el 13 de noviembre pasado.

El Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), gestor de esta iniciativa, ha ordenado correlativamente las solicitudes de mayor a menor necesidad a fin de que el pago llegase en primer lugar a aquellas personas cuyo salario se encontraba más alejado del SMI, es decir, las que más lo necesitan. EFE

Un año "desastroso" para el campo

Un año "desastroso" para el campoLa organización agraria Asaja ha calificado 2020 como un año «desastroso y horrible» para el campo murciano, en especial por la «fuerte competencia desleal de terceros países en los mercados internacionales, la ampliación un año más del veto ruso y los efectos directos e indirectos del coronavirus en el sector agrario».

En un comunicado, el secretario general de Asaja en Murcia, Alfonso Gálvez, sostiene que la agricultura de esta comunidad «necesitará hacer frente a importantes retos y desafíos como es el caso de la ordenación y concentración de la oferta, reducir los costes de producción agroindustriales, así como fomentar campañas eficaces de promoción, comunicación y marketing, unido a desarrollar sólidas estrategias para la apertura de nuevos mercados y reforzar también las exportaciones a Asia, Emiratos Árabes, Canadá y los países del norte de la Unión Europea».

También afirma que el agua es la «gran asignatura pendiente» de la Región de Murcia, por lo que aboga por reforzar el trasvase Tajo-Segura e impulsar un Plan Hidrológico Nacional que resuelva el déficit estructural de la cuenca del Segura.

Con respecto a la reforma de la PAC, reconoce que no se ha acometido en la forma en que quería el sector porque «se necesita una PAC que no sea restrictiva y que permita a los agricultores y ganaderos españoles que sean más competitivos».

En su escrito, Gálvez concluye que el balance por producciones es también «totalmente insatisfactorio, pues los precios no han acompañado en muchos productos, y si a eso añadimos los mayores costes por la covid-19, podemos decir que la campaña hortofrutícola ha sido muy irregular. En especial, citaría a los cítricos con precios ruinosos en limón y naranja, y que lamentablemente, debido a las restricciones sanitaria, la demanda se ha reducido en toda Europa».

«Desde Asaja Murcia esperamos que 2021 traiga más dinamismo y competitividad, y una vez que acabe esta horrible pandemia, podamos seguir avanzando en la exportación de productos agroalimentarios murcianos a todo el mundo», concluye.