Un total de 376 alumnos de Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y con necesidades educativas especiales se han beneficiado en el primer trimestre del curso del Servicio de Atención Educativa Domiciliaria (SAED). Esta prestación de la Consejería de Educación se ofrece a quienes por enfermedad crónica, prolongada o lesiones traumáticas, previa prescripción facultativa, deben permanecer en su domicilio por un periodo de convalecencia superior a 30 días.

El número de estudiantes que accedieron a este servicio ha crecido un 265 por ciento respecto al curso anterior, que contó con 103 alumnos. Este incremento está motivado en gran medida por la ampliación del servicio, que por primera vez también se imparte al alumnado de Bachillerato y jóvenes que presenten patologías sensibles a la covid.

De los 376 alumnos atendidos en el primer trimestre, 219 son de Educación Primaria, 141 de ESO y 16 de Bachillerato. De ellos, 70 tienen necesidades educativas especiales.

El director general de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad, Carlos Albaladejo, señaló ayer que «el objetivo fundamental de este servicio es que todos los estudiantes tengan garantizada la continuidad del proceso de enseñanza y aprendizaje sin que una convalecencia transitoria en su domicilio suponga un obstáculo». De esta manera, se evita también «el retraso escolar que pudiera derivarse de su situación», añadió.

Como consecuencia de la situación creada por la pandemia, los docentes, que en ediciones anteriores visitaban a los estudiantes en sus domicilios, este curso no han podido hacerlo y, por tanto, el servicio se ha llevado a cabo de forma telemática con la intervención de un grupo de docentes estable. El equipo está formado por un coordinador, cuatro maestros de Primaria y cuatro de Secundaria, a los que se suman otro maestro y un especialista en pedagogía terapéutica.