Cuando a principios de 2020 la Organización Mundial de la Salud comenzó a hablar de una epidemia causada por un virus de China, la población mundial poco podía imaginarse que nos veríamos en una situación como la presente. Actualmente, la ONU afirma que es «la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial».

El 31 de diciembre del pasado año, las autoridades chinas empiezan a alertar sobre unos extraños casos de neumonía concentrados en la ciudad de Wuhan. En cuestión de días, los científicos logran aislar el virus SARS-CoV2 en un laboratorio y transmiten a la OMS su preocupación.

El 11 de enero, en China, muere la primera víctima a causa de un fallo respiratorio y circulatorio y, en los días posteriores, la cifra se eleva a veinticinco fallecidos. El virus comienza a detectarse entonces en otros puntos del continente asiático como Singapur, Japón y Vietnam. Wuhan, centro neurálgico del virus, decide construir un hospital especial para los infectados.

A finales de mes, Europa empieza a detectar contagios en España e Italia y el 11 de febrero la OMS bautiza el nuevo brote de coronavirus como covid-19. En este punto, empieza a generarse incertidumbre y preocupación entre todos los países y comienzan a suspenderse eventos masivos como el Mobile World Congress, previsto para celebrarse en Barcelona entre el 24 y el 27 febrero.

En pocas semanas, la expansión del virus hace mella en el norte de Italia, donde las cifras de hospitalizados y fallecidos subían descontroladamente, provocando el confinamiento de algunas de las zonas más afectadas del país. En España, se registra el primer fallecido por coronavirus, mientras que Italia entera cierra colegios, restringe desplazamientos y se empieza a hablar de distancias mínimas entre personas.

Mientras, en otros puntos de Europa, la covid-19 avanzaba imparable, dejando a su paso decenas de muertes en el camino. En este momento, la OMS decide que la enfermedad se catalogase como una pandemia por su alto grado de expansión y por afectar a un gran número de personas.

Donald Trump suspende todos los vuelos previstos desde Europa hacia Estados Unidos y, en el ámbito deportivo, la UEFA cancela la Champions y la Europa League para evitar aglomeraciones masivas en los eventos.

El 8 de marzo se registra el primer caso positivo en la Región de Murcia, la última comunidad autónoma en permanecer sin casos reportados. El 14 de marzo, con 5.232 contagiados y 133 muertos, el Gobierno central de España decide ampararse en el artículo 116.2 de la Constitución y anuncia el Estado de Alarma en nuestro país.

Desde el 15 de marzo hasta el 21 de junio, España entra en un periodo de cuarentena, durante el cual todas las personas han de permanecer en casa y salir sólo para tareas imprescindibles como hacer la compra o trabajar. Cierran la mayoría de comercios, colegios y zonas de ocio y las calles de todos los rincones de España se quedan vacías.

Paralelamente, todo el personal sanitario se vuelca para frenar la pandemia, perdiendo en algunos casos la vida en su lucha contra el virus. En reconocimiento a su labor, se inicia un movimiento nacional por el que los balcones de todas las casas claman en aplausos cada día a las diez de la noche.

Durante esos meses, nos adaptamos a trabajar y estudiar desde casa, comprobamos cómo los más mayores de la familia aprendían a hacer videollamadas para ver a sus seres queridos y subsistimos gracias al esfuerzo de los trabajadores de los supermercados y de los transportistas por que no nos faltara de nada.

El Gobierno decreta una desescalada por fases de las restricciones, siendo la última la etapa actual, la denominada como 'Nueva normalidad'. En este punto, los ciudadanos españoles han de ir con mascarilla, guardar la distancia interpersonal, acatar el toque de queda nocturno y no reunirse con grupos más de seis personas.

Desde que dio comienzo esta nueva fase hasta ahora, los contagios y los fallecidos no han dejado de aumentar, rozando la cifra de 50.000 muertos totales en España. Laboratorios de distintos puntos del mundo han trabajado contrarreloj para lograr una vacuna que frene al virus.

En poco más de diez meses, tres empresas distintas consiguieron desarrollar tres vacunas con una alta eficacia contra la covid-19: AstraZeneca, Moderna y Pfizer. Esta última sería la primera en conseguir la aprobación de Reino Unido y de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) a principios de diciembre. Países como Canadá, Reino Unido y Estados Unidos ya están vacunando a la población. En España, las vacunas comienzan a inocularse a parti de hoy, domingo 27 de diciembre.

Son muchos los sectores que han colaborado en la Región de Murcia para que, a pesar de la covid-19, la Comunidad siguiera funcionando. Gracias a su entrega y solidaridad, los vecinos de Murcia han podido conllevar una situación tan grave como una pandemia de la mejor manera posible.

LA OPINIÓN quiere reconocer a todos aquellos que han estado combatiendo en primera línea el virus y aquellos que se han visto duramente afectados por estas circunstancias. Este diario pone así en valor la labor de los sanitarios, los transportistas, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la hostelería, los niños, los epidemiólogos e investigadores, los limpiadores, los voluntarios, el comercio local, la cultura, los profesores y los farmacéuticos.

Porque ellos son los verdaderos héroes de esta situación. Ellos son los Importantes del 2020.