La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ve por ahora «contenido» el riesgo de crisis financiera en España ante los balances «relativamente saneados» de los hogares y una regulación financiera más estructurada, si bien avisa de que si la demanda continúa deprimida durante un largo periodo de tiempo, sus consecuencias perdurarían un «largo tiempo» y dañará la capacidad productiva.

Estas son algunas de las conclusiones recogidas en el último número de ´Papeles de Economía española', publicación editada por Funcas, que examina las fases de expansión y recesión tanto desde el punto de vista teórico como estadístico con un estudio pormenorizado del ciclo económico español y dedicando especial atención, entre otros aspectos, a la actual crisis, la más severa de la historia reciente.

En uno de sus artículos Óscar Jordá señala en el lado positivo que los balances «relativamente saneados» de los hogares y una regulación financiera más estructurada sugieren que el riesgo de crisis financiera está «contenido», a pesar del auge de la deuda corporativa, mientras que, en el lado negativo, avisa de que si la pandemia deprime la demanda agregada durante un periodo prolongado, las consecuencias podrían sentirse durante «largo tiempo», ya que la capacidad productiva futura de la economía «probablemente se verá afectada». Además, señala que la incertidumbre sobre la evolución final de la pandemia actúa como «un lastre más» sobre la demanda.

Respecto a los efectos de las pandemias sobre el tipo natural de interés, ve «probable» que una demanda de inversión hundida y unos mayores ahorros presionen a la baja los tipos de interés. En este contexto, considera que la reducción de tipos implementada por los bancos centrales «difícilmente podrá suponer un estímulo para la economía». En el ámbito fiscal, sostiene que «la realidad es que la deuda pública crecerá considerablemente en todo el mundo» y, ante ello, ve probable que muchos gobiernos piensen en recortar y consolidar sus cuentas públicas.