La Asociación de Residencias Sin Ánimo de Lucro denuncia que la campaña de vacunación en estos centros sociosanitarios ha pillado a algunos de ellos sin los recursos necesarios todavía. A esto se le suma la preocupación de los centros por las dudas y el miedo que ha surgido entre un grupo de trabajadores minoritario con respecto al suministro de la vacuna de Pfizer que podría causar problemas, señala el presidente de la asociación, Carmelo García, en un comunicado. El objetivo de la asociación es reducir estas dudas a cero a través de la puesta en marcha de una campaña de concienciación. «Queremos promover esa voluntariedad y confiamos en que al final no habrá nadie que no quiera vacunarse». Desde esta agrupación de residencias señalan además que prefieren esperar antes de pensar en tomar represalias contra ese pequeño grupo de trabajadores que muestran su negatividad.

Carmelo García pide un mayor compromiso por parte de la administración pública porque han echado de menos la intervención de Salud Pública en esa parte de concienciación «que hemos tenido que hacer nosotros mismos». El presidente de las residencias sin ánimo de lucro señala estar convencido que la campaña de vacunación que comienza este domingo en estos centros irá bien «pero aún quedan algunos flecos sueltos que tienen que estar atados antes de empezar». Concluye que no pasaría nada «por atrasarlo un poco» el comienzo de la vacunación «y esperar para hacerlo todo bien», ya que a algunas residencias «se les ha venido todo muy encima».

Claves del protocolo

Claves del protocoloLos residentes y trabajadores sanitarios y sociosanitarios de las residencias de personas mayores y centros de personas con discapacidad, en total 12.406 personas, comenzarán a ser vacunadas a partir de este domingo bajo un protocolo que las consejería de Salud y Política Social han elaborado para estos centros.

Previsión y consentimiento

De cada centro el IMAS deberá tener un listado del número de residentes y trabajadores para que Salud Pública pueda tener una estimación de los recursos humanos necesarios para vacunar, refuerzo de determinados centros de salud con un mayor número de residencias asignados y disponer de las dosis concretas por centro. Además, se deberá disponer de los documentos firmados de consentimiento para la vacunación por cada usuario y trabajador del centro, que deberá entregarse en el centro hasta la fecha límite que este determine.

No acudir a la cita sin avisar puede conllevar la pérdida de la dosis

El almacenaje de la vacuna en la Región se realizará de forma centralizada en ultracongeladores adquiridos con este fin y se repartirán directamente a los puntos de vacunación, residencia de personas mayores y centros de personas con discapacidad en este caso, con la frecuencia que se necesite. Con un plazo de 72 horas antes de la cita concertada para el día de la vacunación, las residencias deberán disponer los listados definitivos de las personas a vacunar en cada centro, excluyendo las personas que no hayan entregado el documento firmado. Salud Pública insiste en revisar el listado definitivo, e insistir en la cita, ya que no acudir sin avisar supone una posible pérdida de la dosis.

No deben congelarse las vacunas en los frigoríficos de los centros

Cuando se reciban las vacunas en los centros, se deberá comprobar el número de dosis recibidas según lo que se pidió y se procederá a guardarlas en los frigoríficos del centro para su conservación entre 2 y 8 grados. Salud pide encarecidamente a las residencias que no se congelen los fármacos recibidos. Las vacunas se dejarán en el centro 24 horas antes del día establecido para la vacunación. Se recibirán en envases multidosis (5 dosis de vacunas por vial). Una vez refrigerado el producto puede preservarse durante un máximo de 3 a 5 días desde la recepción antes de su reconstitución. En la distribución se indicará la fecha límite de utilización del producto.

Tres repartos de vacunas por centro

La distribución de las vacunas se hará en tres repartos por centro. Con las vacunas recibidas en el primer envío, se comenzará la vacunación de los residentes y de la mitad de los trabajadores por parte de los equipos de Atención Primaria . Pasados 28 días tras la primera dosis, se recibirá una segunda entrega de vacunas destinadas, en esta ocasión, a completar la vacunación con una segunda dosis a los residentes y a los trabajadores. Se iniciará también la vacunación de la otra mitad de trabajadores y también a los que no se pudieron beneficiar de la vacunación por no encontrarse en el centro la fecha concertada de vacunación. Por último, a las tres semanas de esta segunda entrega de vacunas, se enviarán las últimas dosis de vacunas, con las que se completará la vacunación de los trabajadores que deban recibir su segunda dosis.

Las reacciones habituales se podrán tratar con analgésicos

Ante la aparición de posibles efectos secundarios de la vacuna en los usuarios del centro, el responsable higiénico-sanitario o 'responsable Covid' se pondrá en contacto con el médico de la residencia o de Atención Primaria, que realizará una valoración clínica de la situación y diagnóstico diferencial con otros procesos patológicos.

Ante la aparición de posibles efectos secundarios de la vacuna en los trabajadores del centro estos se pondrán en contacto con su médico de Atención Primaria o su respectiva compañía privada de salud que realizará una valoración clínica de la situación.

De cualquier manera, las reacciones más habituales (dolor de cabeza, febrícula, etc) se pueden tratar con los analgésicos, antitérmicos habitualmente usados.

Este tipo de incidencias se deberán notificar al Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de Uso Humano.