La primera evaluación del curso escolar 2020/2021 ha llegado a su fin marcada por la modalidad semipresencial con la que han tenido que funcionar los colegios e institutos por la pandemia. En plena sesión de evaluación, los equipos docentes adelantan unas buenas calificaciones que no se han visto mermadas por dos motivos que preocupaban bastante: La pérdida de clases presenciales un día, dos o tres a la semana en función de la etapa educativa y la recuperación de contenidos que no se pudieron impartir en el último trimestre del curso pasado.

Los directores de colegios e institutos señalan que no ha habido una variación significativa en cuanto a las notas de los alumnos con respecto a otros años e incluso las calificaciones se asemejan bastante a las obtenidas en la primera evaluación del curso pasado, cuando todavía la pandemia no había alterado el transcurso de las clases.

Sin embargo, el aprendizaje de los contenidos y el avance de los programas educativos se ha resentido este trimestre por la semipresencialidad, más en la etapa de Primaria que en Secundaria y Bachillerato debido sobre todo al mayor acceso y mejor uso de los dispositivos tecnológicos que ha permitido a los jóvenes de entre 12 y 18 años estar más conectados a las clases desde casa. Que los institutos estén más dotados de equipos electrónicos como cámaras web, ordenadores, tabletas y pizarras electrónicas también ha influido.

«Hemos notado que la semipresencialidad está dificultando el proceso de enseñanza y aprendizaje, se va mucho más lento. Nos obliga a ampliar las sesiones para lograr la adquisición de determinados contenidos por parte del alumnado», señala Mariola Sanz, presidenta de la Asociación de Directores de Primaria en la Región. «Cuando vamos ampliando los temarios necesitamos más días porque los alumnos faltan un día de cada cinco a la semana y así se alarga el proceso de aprendizaje. Damos una lección y al día siguiente se vuelve a repetir para los cinco estudiantes que han faltado la jornada anterior». Sanz sí destaca que las calificaciones no se han visto mermadas porque pese a todo los maestros han logrado mantener un «excelente» seguimiento de los alumnos.

En Secundaria y Bachillerato ese impacto de la semipresencialidad ha sido más reducido debido también a la flexibilización de los contenidos para este curso, un recurso permitido por las administraciones con competencias en la modificación del currículo escolar debido a los efectos de la pandemia en la organización de las clases. Aun así, la asistencia en días alternos a clase ha lastrado entre un 15 y un 20% el avance de los temarios en los institutos, señala Raimundo de los Reyes, presidente de la Asociación de Directivos de Centros de Educación Secundaria de la Región de Murcia. «Los institutos han tenido más oportunidades para sobrellevar la semipresencilidad y los profesores han sabido adaptar los temarios para que la enseñanza de estos no se viera afectada».

Los alumnos también se han adaptado a las circunstancias y se han priorizado contenidos, e incluso se han retomado aquellos que no se pudieron dar el curso pasado con normalidad, explica Andrés Nieto, director del IES Alfonso X el Sabio de Murcia: «Lo prioritario no es dar un tema más o un tema menos, sino la salud».

En el IES Vicente Medina de Archena, su director Mariano Garrido señala que han redoblado esfuerzos para los alumnos de la EBAU, con desdobles de clases y profesores extra de Matemáticas y Lengua para lograr que todos los alumnos estén en clase de forma presencial.

La comunidad educativa coincide en señalar que es fundamental la vuelta cuanto antes a la modalidad presencial con las debidas medidas de seguridad. La llegada de una tercera ola de contagios en enero hace temer que se eche por tierra esta posibilidad que dejó abierta Salud Pública y la Consejería de Educación.