Ecologistas en Acción ha presentado sendos escritos ante las direcciones generales de Medio Ambiente y de Energía y Actividad Industrial y Minera reclamando el desarrollo de un plan de ordenación de las instalaciones fotovoltaicas y eólicas debido al «boom» de proyectos de plantas solares en la Región de Murcia. Y es que en los últimos meses son varios los proyectos que han llamado la atención de la organización, a saber la macroplanta prevista al sureste de Murcia -cerca de la pedanía de Gea y Truyols y del poblado de La Tercia- y otra proyectada entre los municipios de Yecla, en la Región, y Almansa y Bonete, en la provincia de Albacete. En ambos casos, su construcción amenazaría el ecosistema de varios espacios protegidos.

Precisamente por eso, y tras apoyar el desarrollo y fomento de este tipo de energía en una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, Ecologistas en Acción ha considerado necesario, sin embargo, una planificación en la ubicación de estas instalaciones que evite o minimice los impactos sociales y ambientales en el entorno, ya que la Región, por sus más de 3.000 horas de sol al año, el bajo precio del terreno y la propia disponibilidad del suelo, es una opción particularmente atractiva para acoger centrales solares fotovoltaicas, que requieren grandes superficies. En el caso de los dos proyectos citados anteriormente, el primero pretende ocupar una superficie de 321 hectáreas en su proyecto principal o de 242 hectáreas en su alternativa, mientras que la segunda, la que afecta al municipio de Yecla, plantea una ocupación de 305 hectáreas.

Tal y como apuntan Ecologistas en el comunicado, y según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, de los 9 gigavatios de potencia instalados en España en la actualidad, se pasará a más de 39 para el año 2030, con lo que eso supone a nivel de ocupación. De hecho, se estima que cada megavatio de potencia requiere entre dos y tres hectáreas de terreno.

La organización ecologista insiste en que este crecimiento se produce en un contexto de ausencia de planificación sobre los proyectos fotovoltaicos, que producen impactos muy distintos en las diferentes instalaciones debido al tamaño, ubicación, necesidad y condiciones de acceso a la red eléctrica. En cualquier caso, la ausencia de una legislación que establezca las zonas donde instalar estas plantas hace difícil, según Ecologistas en Acción, determinar con exactitud los impactos ambientales, sinérgicos y combinados, originados por este cúmulo de instalaciones, más allá de la evaluación en concreto del impacto ambiental de cada instalación fotovoltaica aisladamente.

El proyecto para construir una instalación solar fotovoltaica al sureste de Murcia ha chocado con la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de ´Monte el Valle y Sierras de Altaona y Escalona', así como con el paisaje protegido La Sierra de Escalona y su Entorno, ubicado en Orihuela. Por su parte, la que afecta al Altiplano amenaza la ZEPA Estepas de Yecla, donde habitan aves esteparias como la avutarda, el sisón o la ganga ortega, y al Monumento Natural Monte Arabí.