Los centros educativos de la Región de Murcia van a contrarreloj para finalizar la compra antes del 31 de diciembre de tarjetas SIM y las tarifas de conectividad con los fondos Covid de l Ministerio de Educación que la Consejería les ha enviado hace escasos días. El corto plazo del que disponen los centros para enviar a la Consejería de Educación las facturas de la adquisición de estos recursos ha saturado a los equipos directivos, que protestan por el escaso margen que tienen para decidir la compra que se debe hacer y qué tipo de contratos tienen que realizar. El dinero procedente del fondo Covid de Educación que mandó el Gobierno estatal a la Comunidad debe gastarse antes de que finalice el presente año, y los centros educativos comienzan las vacaciones de Navidad el próximo 23 de diciembre.

«El problema radica en los plazos. Tenemos que decidir qué compra se hace, ver las condiciones de los contratos con las empresas, y todo esto en plena sesión de evaluación que tiene ocupado a todo el personal de los colegios e institutos», señala Raimundo de los Reyes, presidente de la Asociación de Directivos de Centros de Educación Secundaria de la Región de Murcia (ADES). «Esto está generando un estrés importante».

Algunos centros se han llegado a plantear utilizar el dinero para comprar otro tipo de recursos o dispositivos que permitan acortar la brecha digital que sufren los alumnos, pero las condiciones de estas ayudas obligan a centrarlas en la compra de tarjetas SIM y garantizar la conectividad de estas. El temor ya reina en algunos centros educativos, que reconocen que se están planteando gastar solo parte de ese dinero del que disponen y devolver el resto en enero. Y es que si no se emplea ese dinero, los colegios e institutos estarían obligados a remitir de nuevo a la Consejería dicho aporte económico.

Sindicatos como STERM y Comisiones Obreras han denunciado el poco tiempo que ha dado la Consejería a los centros para usar este dinero.