Modernizar las prácticas agrícolas mediante la innovación y el uso de las nuevas tecnologías, evitar vertidos al Mar Menor por vía superficial y medidas para reducir la alta concentración de nutrientes del acuífero cuaternario del Campo de Cartagena, son los ejes fundamentales del Anillo Protector Ambiental (APA), una propuesta de Fundación Ingenio presentada esta semana y que cuenta con el aval de la comunidad científica.
«Es algo que no se ha hecho hasta ahora: proponer medidas multifactoriales para un problema que es multifactorial», explica Natalia Corbalán, directora de Fundación Ingenio, quien lamenta que hasta el momento las propuestas de las diferentes administraciones han sido parciales e imperfectas, con efectos a largo plazo, dentro de varias décadas, y casi siempre enfocadas erróneamente a culpar exclusivamente a la agricultura.
Focos del Anillo Protector Ambiental
Uno de los focos fundamentales del plan de Fundación Ingenio para recuperar el Mar Menor son las actuaciones dirigidas a gestionar el acuífero cuaternario del Campo de Cartagena, algo que no se está haciendo por parte de ninguna administración. Según Corbalán, la mayor parte de los vertidos de nutrientes a la laguna proceden de este acuífero y son producto de las prácticas agrícolas de hace décadas, así como de la actividad ganadera, la minera y la deficiente gestión de residuos urbanos, entre otros.
Para solucionarlo, el APA recoge actuaciones urgentes como la monitorización del nivel de contaminación del acuífero, la extracción de agua subterránea para su posterior tratamiento en plantas desalobradoras y desnitrificadoras y la construcción de salmueroductos que transporten los residuos de las desalobradoras hasta las instalaciones de El Mojón. Este conjunto de actuaciones, junto al Colector Norte encargado de interceptar las aguas del acuífero, reducirían considerablemente la descarga de agua subterránea al Mar Menor. «Implica visión política para acometerlas, pues conllevan inversiones que hasta ahora no ha habido voluntad de acometer», explica la directora de Fundación Ingenio.
En ese sentido, José Luis García Aróstegui, hidrogeólogo y científico titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), agradece que se implementen medidas enfocadas al acuífero: «En lo que concierne a la relación del acuífero superior de Edad Cuaternaria con el Mar Menor, resulta clave conseguir establecer un régimen de descarga sostenible en términos de flujo y de masa, de tal manera que se minimice la entrada de contaminantes al Mar Menor y que se eviten modificaciones no deseables de los humedales litorales».
La gestión de los acuíferos
Asimismo, el científico del IGME admite que el agua subterránea ha sido tradicionalmente la parte despreciada y, a veces olvidada, del ciclo hidrológico. «La gestión de los acuíferos apenas ha sido abordada. Resulta crucial integrar el acuífero multicapa del Campo de Cartagena con el resto de recursos hídricos de la zona, y realizar una gestión en términos de cantidad y calidad del recurso. Las aguas subterráneas constituyen una vía preferente de entrada al Mar Menor, son parte del problema y también de la solución», explica el hidrogeólogo.
En esa línea se manifiesta Javier Gilabert, experto en Hidrodinámica del Mar Menor y Profesor Titular de la Universidad Politécnica de Cartagena. «La solución, tal y como se ha reclamado ampliamente, es que no entren nitratos al Mar Menor. Pero dado que esto no será posible conseguirlo ni en el corto ni el medio plazo, se hace necesario actuar sobre el vector de transporte, el agua dulce tanto superficial como subterránea».
El profesor Gilabert, a su vez, explica cómo influye en el estado medioambiental del Mar Menor el intercambio de agua con el Mar Mediterráneo: «El intercambio del Mar Menor con el Mediterráneo influye decisivamente sobre su estado ecológico. Es uno de los elementos que configuran el Mar Menor como siempre lo hemos conocido».
La elaboración del APA ha contado con prestigiosos catedráticos y expertos de diversos ámbitos científicos para proponer medidas reales, viables y en el corto plazo. Por lo tanto, Fundación Ingenio subraya que su propuesta de Anillo Protector Ambiental es una solución 360º para el Mar Menor que tiene en cuenta todos los factores que inciden en la laguna y busca compatibilizar el cuidado de un entorno único con una actividad agraria muy arraigada en la Región.
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