La ministra de Educación, Isabel Celaá, anunció ayer el arranque de los trabajos de la nueva ley de formación profesional para lo que, entre otras cosas, ha creado varios grupos temáticos de administraciones, interlocutores sociales y centros docentes con el fin de que hagan sus aportaciones a la norma. Lo ha hecho durante su intervención en el foro virtual «Una nueva ley para una nueva Formación Profesional», en la que además ha indicado que desde hoy hay abierto un «buzón online» en la web del Ministerio de Educación para que los ciudadanos puedan dejar sus sugerencias y aportaciones a la ley.

En cuanto a la creación de los grupos de trabajo, el fin, ha dicho la ministra, es que aporten «su reflexión a una ley que ordene nuestra mejor formación para cada colectivo y para cada territorio».

Serán grupos temáticos de Administraciones, interlocutores sociales y también de centros docentes. Celaá ha hecho hincapié en que es el momento de hacer una regulación que ordene todas las actuaciones desarrolladas y las políticas acometidas y las que están por venir «con una formación profesional ágil, moderna, competitiva, flexible y conectada con le mundo globalizado en el que vivimos». Así, la futura norma regulará el conjunto el sistema, el marco de las cualificaciones, el modelo de la FP y las ofertas de formación, «todo ello en un continuo desde los títulos hasta las ofertas modulares y de duración media o las microformaciones, todas ellas acumulables y acreditables».

También regulará el reconocimiento de otras vías de adquisición de competencias como la experiencia laboral o vías no formales, los centros, el profesorado y formadores, así como la modalidad dual «que contará con normativa básica en el país», entre otros, ha explicado la titular de Educación.