La integrante del Consejo General de Ciudadanos y representante del partido en el Comité Territorial de la Vega Media dimitió ayer de sus cargos nada más hacerse público el comentario que escribió en un grupo de WhatsApp de la formación en el que se compartían unos vídeos que mostraban la llegada de inmigrantes a Andalucía procedentes de Canarias. «¡Sueltos por Andalucía! Que les pongan correa y bozal», se podía leer.

La dirigente aseguró ayer a esta Redacción que su comentario fue «irónico», ya que lo que pretendía, precisamente, era criticar los comentarios xenófobos que se oían en el vídeo que habían compartido. «Mis ideales me impiden guardar silencio o ponerme de perfil ante conductas racistas», defiende.

Insiste en que las expresiones aparecidas ayer en LA OPINIÓN son el «repudio airado y espontáneo a unos vídeos con contenido altamente denigrante que tiene como tristes protagonistas a unos migrantes».

Esos comentarios no fueron entendidos de esa manera por otros miembros del grupo, que le recriminaron su actitud. Tras ser atacada, se vio obligada a explicar que estaba siendo sarcástica. «No he podido evitar saltar ante esos vídeos racistas, lo he hecho irónicamente, un niño hubiera entendido el sarcasmo», añadió. Es más, la dirigente naranja denuncia que fue la «única» del grupo que alzó la voz para poner en evidencia el comentario racista del vídeo.

La dirigente entiende que la coordinadora autonómica de Cs, Ana Martínez Vidal, aceptara su renuncia de forma inminente —«es política»—, pero lamenta que con esta polémica sus hijos puedan pensar «que tienen una madre racista».

Declaraciones irresponsables

Moisés Navarro, presidente de la Coordinadora de ONG de la Región, condena las palabras difundidas en WhatsApp porque «fomentan el racismo y la xenofobia». No obstante, valora positivamente que la afectada «reconozca su error» y subraya la importancia de que los políticos no hagan este tipo de «comentarios irresponsables».

Cs: "Actuamos ante cualquier tipo de comentario totalmente injustificado"

Pese a reconocer que E. G. B. se expresó «en tono irónico y que ha sido malinterpretado», la coordinadora autonómica de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal, tildó el comentario de «injustificado» y aceptó la renuncia de su compañera a primera hora de la mañana. Más tarde, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, afirmó que le honra que haya puesto su cargo a disposición del partido «tras hacer una manifestación en el que quería decir justo lo contrario». Añadió que «otros partidos podrían tomar nota respecto a las conductas de sus cargos».

En este sentido, desde Cs se congratulan de haber actuado «cuando se tiene conocimiento de cualquier tipo de comentario o actuación totalmente injustificadas de cualquier cargo público u orgánico. De forma inmediata se ha reconocido el error, se han tomado decisiones contundentes y se ha corregido la situación».

El proceso de elección del Consejo General, donde un puesto queda vacante tras la salida de la representante del comité territorial, se realiza mediante un sistema de listas abiertas. De los 14 compromisarios que fueron al Congreso, pasaron seis al Consejo. De los que quedan, la coordinadora autonómica elegirá uno para cubrir la vacante, nombramiento que ratificará la Ejecutiva nacional.