El Puerto de Cartagena pone en marcha una nueva línea de transporte de contenedores a Reino Unido de la mano de la empresa naviera Containerships para dar salida a los productos de la Región. Se trata de una línea marítima directa que conecta Cartagena con Liverpool en seis días y con Dublín en una semana.

Una «alternativa» en la que el Puerto lleva trabajando cerca de tres meses y que ha funcionado «muy bien» durante este primer periodo de prueba, según explicó este jueves la presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC), Yolanda Muñoz.

Esta línea nace con la intención de «reconvertir la adversidad en nuevas oportunidades» y dar una salida a los empresarios de la Región «de cara a la incertidumbre provocada por el Brexit y a la evolución de los mercados debido a la reducción del consumo tras la covid-19», apuntó Muñoz, quien estuvo acompañada por el presidente de la CROEM, José Mª Albarracín, y la presidenta de la COEC, Ana Correa.

En este trimestre, el Puerto de Cartagena ha pasado de 80 teus a 200 teus, lo que supone 2.000 toneladas más de mercancías que se han transportado durante los últimos meses a Reino Unido. Entre ellas, se encuentran productos de todo tipo, desde conservas, vinos o zumos, a productos del sector agroalimentario y hasta materiales de construcción como mármol o piedra. La línea cobra especial importancia teniendo en cuenta que el Reino Unido es el quinto país de destino de los productos de la Región de Murcia, por lo que esta conexión solventa posibles problemas tras su salida de la Unión Europea.

Frente al transporte por carretera, la vía marítima es más competitiva, más fácil de planificar y mantiene un precio más estable a lo largo del año, según apunta el delegado de la naviera Containerships en Cartagena, Adolfo García-Loygorri.

Además, la incertidumbre de los exportadores de la Región, que desconocen por el momento cuál será su futuro en el mercado de Reino Unido si se produce una salida sin acuerdo, ha provocado que muchos empresarios murcianos hayan apostado durante estos tres meses por la nueva línea marítima, que se ha desarrollado para plantear una alternativa fiable de cara a la previsión de colas en las aduanas terrestres. «El transporte marítimo está más preparado para un Brexit duro porque ya trabajamos con países que están fuera de la Unión Europea y cuentan con sistemas adaptados a ello», afirma García-Loygorri.