Jorge Fabra, doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid, expresidente del Colegio de Economistas de Madrid (1980-1983), y miembro fundador de la asociación Economistas Frente a la Crisis, participó el pasado miércoles por la tarde en las II Jornadas 'Sociedades innovadoras para ciudades del futuro', a través de su conferencia 'Reactivación y recuperación de la economía'.

Dichas jornadas están organizadas por la Concejalía de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Molina de Segura, la Cátedra Abierta para la Innovación y la Participación de la Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena, y la Federación de Asociaciones Vecinales Interbarrios, en colaboración con la Federación de Municipios de la Región de Murcia (FMRM), el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa (OIDP) y el Círculo de Economía de la Región de Murcia.

Jorge Fabra arrancó su intervención corroborando que «el alcance de esta crisis trasciende a la pura economía y hace, si cabe, más necesario que nunca acertar en la cuestión para que la recuperación sea sostenible y duradera».

El experto matizó que esta crisis es producto de un «shock exterior, la pandemia del coronavirus», que está «impactando de manera inédita en todos los países del planeta. En Europa se ha intentado dotar a todos los países de herramientas para superarla».

Fabra hizo diversas menciones durante su ponencia a ámbitos clave sobre los que sostener la recuperación, como es el caso de la transición ecológica y la digitalización de empresas y corporaciones. También recalcó la necesidad de «mantener una política anticíclica que fomente el sostenimiento de las rentas familiares, en especial las más débiles, una orientación que ahora sí defienden organismos como el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional y que antes no hicieron».

Vaticinó una «recuperación será lenta que no permitirá recuperar los niveles previos a la crisis hasta 2022, si las previsiones estimadas por el Gobierno central o el Banco de España se cumplen -caída de más del 11% del PIB-.

«En Economistas Frente a la Crisis consideramos que habría que inyectar ingresos a las empresas por distintas vías. Subvenciones, créditos no reembolsables, transferencias directas o entradas en el capital de las empresas que necesiten fondos», expuso.