FFP2 sin válvula, la mejor opción

Esta mascarilla se convierte en la mejor opción ya que protege de fuera hacia dentro, es decir, funcionan de escudo frente a organismos infecciosos a quien la lleva puesta. Además, sirven para no contagiar, es decir, evitan la emisión de dichos organismos. Las reutilizables llevan una marca 'R' y las no reutilizables llevan un 'NR'. En el etiquetado debe figurar el marcado CE, seguido de cuatro números que asegura que el producto cumple con la legislación.

FFP2 con válvula, para un uso largo

Este tipo de mascarilla también pertenece al nivel FFP2 de filtrado, lo que indica una eficacia del 92%. La válvula de exhalación facilita la respiración y evita la condensación, por lo que se recomiendan para largos periodos de uso. Sin embargo, a diferencia de la FFP2 sin válvula, esta mascarilla solo protege a quien la lleva, pero no limita la propagación del contagio. Además, al no filtrar el aire exhalado por el usuario, no se deben colocar a pacientes con procesos respiratorios infecciosos.

Quirúrgica, la más higiénica

Estas mascarillas son las más higiénicas ya que están diseñadas para filtrar el aire exhalado para proteger a quienes están alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar. Deben tener un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla. Su duración depende de cada fabricante, pero debe cambiarse cuando se note húmeda o sucia. Por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de 4 horas.

De tela, para combinar diseños

Es una de las opciones preferidas, ya que permite elegir colores y diseños. Suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Si son reutilizables, el fabricante indicará cómo lavarla y el número máximo de lavados, así como la necesidad o no de utilizar filtros. A partir de ahí, no se garantiza la eficacia de la mascarilla. Un truco para conocer su eficacia es soplar una cerilla con la mascarilla puesta: si se apaga, no filtra adecuadamente.