El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la Cámara de Comercio de Murcia se sitúa en el -6,9 en el cuarto trimestre del año, el tercer signo negativo consecutivo de este índice que, sin embargo, mejora los trimestres previos, donde registró un -11,7 y un -39,4 por ciento (este último, el más pronunciado de toda la serie histórica).

La confianza empresarial, por lo tanto, mantiene un signo negativo como resultado de la pandemia del Covid-19 y las medidas implantadas para contenerla, ya que están lastrando la actividad empresarial a partir del segundo trimestre del año, recordando que el indicador no registraba saldos negativos desde mediados de 2013.

Esta encuesta, realizada entre 200 empresas, ha valorado los resultados obtenidos durante el tercer trimestre y las perspectivas para el cuarto respecto a los principales parámetros de la actividad empresarial.

Como ha explicado el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, «el Índice de Confianza Empresarial muestra claramente que se mantiene la incertidumbre de empresas y consumidores ante la evolución de la pandemia y sus consecuencias económicas».

Sin embargo, «también hay que tener en cuenta que juega a favor de la Región de Murcia respecto a otras Comunidades Autónomas el hecho de contar con una mayor ponderación en el tejido productivo de actividades consideradas esenciales como las ligadas a la agricultura y la industria agroalimentaria, entre otras» ha argumentado.

Así lo reflejan las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que en el tercer trimestre señalan una caída interanual del PIB del -4,3 por ciento, a pesar del avance intertrimestral del 14,4 por ciento. Este descenso es notablemente inferior al de la media de España, que es del -8,7 por ciento y nos sitúa entre las Comunidades Autónomas con la tasa menos desfavorable. Las previsiones para el conjunto del año del Gobierno indican una caída del -11,2 por ciento en España, y otros organismos supranacionales como la OCDE incluso más intensa del -11,9.

En la Región y de cara al cierre del cuarto trimestre, entre los encuestados se advierte un mayor pesimismo relacionado con las consecuencias de las últimas medidas impuestas relativas al cierre perimetral de la Región y todos sus municipios, el toque de queda y las restricciones a la hostelería. Como resultado, aumenta el porcentaje de encuestados que señala la debilidad de la demanda como el principal factor que limita a actividad de las empresas, pasando del 68,4 por ciento del trimestre anterior al 73,5 por ciento actual. De ellos, el 47,6 identifica la crisis sanitaria y las medidas para contenerla como la causa específica de esta situación.