El Senado decidió ayer no incluir en los puntos del día la tramitación de la reforma del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia, aprobado hace ya más de tres años y medio y a falta de la aprobación de la Cámara Alta para eliminar el privilegio de los aforamientos y la inmunidad parlamentaria de los diputados regionales.

El senador autonómico de Ciudadanos, Miguel Sánchez, estalló ayer en la tribuna de oradores del Senado, afirmando que la Región de Murcia había sido "ninguneada y mal tratada". Según él, había cuatro leyes que cumplían los requisitos para ser tratados en el Pleno, pero solo se debatieron tres, dejando fuera a la Región.

Sánchez recriminó a los senadores que no hubieran hecho una excepción para habilitar el jueves, contemplado como día de plenario. Durante las próximas semanas, la tramitación de los presupuestos generales del estado ocupará la totalidad de los debates de la Cámara Alta y, además, enero es un mes inhábil en el Senado, por lo que habrá que esperar a febrero para ver si, de una vez, el Parlamento español termina de dar luz verde al Estatuto de la Región de Murcia.

"Es Murcia, ¿a quién le importa? No quiero ni pensar qué hubiera pasado si se llega a tratar de la reforma del Estatuto de Autonomía de cualquier otro territorio. No se hubiera tramitado hoy, sino que se hubiera tramitado hace mucho tiempo", les espetó el senador, quien reconoció que los ciudadanos de la Región de Murcia se sienten "ciudadanos de tercera".

En la misma línea, Sánchez afirmó que, según algunos estudios, "los murcianos son los que más españoles se sienten", junto con los madrileños. Sin embargo, prosiguió, "en este país se privilegia a los que lo quieren destruir y se humilla y se ningunea a los que lo aman, como los ciudadanos de la Región de Murcia".