La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a penas que suman seis años de prisión y siete de libertad vigilada a un hombre que reconoció en el juicio que durante años abusó de su hijastra y de una sobrina cuando ambas eran menores de edad.

El acusado admitió que los abusos los cometía aprovechándose de la cercanía a las niñas debido al parentesco que las unía a ellas.

Los tocamientos se efectuaron en el domicilio del acusado, que compartía con otros miembros de la familia.

En alguna ocasión abusó de su sobrina con un juego en el que él hacía de fantasma, secuestraba a una niña y otra tenía que ir a rescatarla, lo que aprovechaba para hacer movimientos de cintura sobre la primera simulando el acto sexual.

En el juicio celebrado este viernes el fiscal había pedido penas que suman ocho años de prisión y doce de libertad vigilada e indemnizar de 3.000 euros a cada una de las menores que se rebajado al alcanzarse un acuerdo de conformidad entre el ministerio público y la defensa y reconocer el acusado los hechos.