El volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos, con un total de 82,1 hectómetros cúbicos, es suficiente para garantizar el suministro al Levante español. Es por ello que el Ministerio para la Transición Ecológica ha recortado siete hectómetros cúbicos en el envío de agua del mes de noviembre pese a que la Comisión de Explotación del acueducto subrayó en su reunión de este miércoles que se podría autorizar un trasvase «de forma discrecional pero motivada» de hasta 20 hectómetros cúbicos. El Ministerio también argumenta este recorte por la actual situación «hidrológica excepcional del sistema de la cabecera del Tajo», por lo que pide a la Región de Murcia aprovechar las reservas de volúmenes de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura hasta noviembre.

Finalmente, se ha autorizado un trasvase desde los embalses de Entrepeñas-Buendía a través del acueducto Tajo-Segura de 13 hm3 para el mes de noviembre de 2020, cuya efectividad queda suspendida hasta que el sistema vuelva a estar operativo, ya que el acueducto están fuera de servicio por las obras que se están realizando en el embalse de La Bujeda para reparar unas fugas detectadas en esta infraestructura.

De esta cantidad, 7,5 hm3 se destinarán a abastecimientos urbanos y 5,5 hm3 para regadío. Un volumen que quedará almacenado hasta que el sistema vuelva a estar operativo.

El pasado mes, según datos del Ministerio, las reservas del trasvase en la cuenca del Segura ascendían a 104,4 hectómetros cúbicos, hecho que también motivó el recorte en el envío de agua de octubre a 13 hm3. Por tanto, se ha gastado en un mes 22 hectómetros.

El consejero de Agua de Murcia, Antonio Luengo, señaló tras conocer la decisión del Ministerio que «la ministra Teresa Ribera vuelve a recortar de forma partidista el envío estipulado por Ley para el Levante, negando siete hectómetros que nos correspondían y perjudicando una vez más al consumo de los hogares de la Región y al sector agrícola de todo el Levante, en un nuevo e injustificado ataque».

Desde mediados de septiembre de 2020, una vez completado el desembalse de La Bujeda, se vienen realizando una serie de trabajos en el embalse enfocados a la reparación de las fugas de agua localizadas, primero en el entorno de la toma de Bolarque y, posteriormente, en la impulsión de la central de la Bujeda. Paralelamente, se han venido planificando y realizando trabajos de investigación para tratar de localizar la existencia de otras fugas no detectadas en superficie y definir con mayor detalle las obras de subsanación a realizar, según señala el Ministerio

Las actuaciones se vienen desarrollando conforme al programa previsto, estimándose que puedan finalizar los últimos días de enero de 2021, si bien esta fecha queda supeditada a la climatología de las próximas semanas debido a los retrasos que las lluvias pudieran ocasionar en los trabajos con arcillas que se deben realizar.