Los productores del sector primario en la Región se encuentran en el mismo punto que hace un año. El inicio de la campaña de hortalizas en la comunidad ha arrancado con precios tan bajos para los agricultores y ganaderos que las patronales agrarias vuelven a denunciar que las empresas de distribución y supermercados están maniobrando para lograr unos precios bajos en origen y llenar los almacenes de cara a la campaña de Navidad. Las ventas de hortalizas como el brócoli, el calabacín, la lechuga o el pimiento no llegan a cubrir los costes de producción en muchos casos.

Las delegaciones murcianas de Coag, Asaja y Upa ponen como ejemplo estos productos para escenificar el hundimiento de los precios casi generalizado que se ha dado con la campaña de invierno, una campaña que mira a Europa dado que la producción agrícola en los países vecinos ha terminado y sus lineales se nutren de productos regionales. Denuncian que la posición de dominio de las empresas intermediarias en la cadena agroalimentaria vuelven a asfixiar al campo murciano ya que presionan para comprar a la baja a los productores.

Miguel Padilla, presidente de COAG Murcia, señala que la reforma que llevó a cabo el Gobierno estatal de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, donde se estableció que los contratos donde se fije el precio que el primer comprador va a pagar al productor debe cubrir los costes de producción, no se está cumpliendo. Pone como ejemplo el brócoli, que se llega a pagar a 18 céntimos el kilo en la Región cuando el precio de venta al público sube hasta los casi tres euros.

"La ley no pone las cosas en su sitio", señala Alfonso Gálvez, secretario general de ASAJA Murcia, que protesta porque "no tiene lógica que a estas fechas hortalizas como el calabacín, el brócoli o el pimiento estén con cotizaciones que no cubren los costes de producción". Estos costes, advierten las patronales agrarias, venía desde hace años de sufrir un encarecimiento del 30%, y la actual situación de pandemia le ha vuelto a añadir otro 30 o 35% más de peso al productor.

En provincias andaluzas como Granada y Almería, agricultores y cooperativas han pactado sacar del mercado un 30% de la producción de hortalizas como el pepino debido al exceso de producción y para intentar frenar la crisis de precios. En la Región este exceso no llega a existir debido a la alta demanda de las hortalizas en los mercados europeos: "No hay colapso en los mercados por exceso de oferta", señala Marcos Alarcón, dirigente de UPA Murcia, que señala que "no tiene justificación la evolución de los precios" estas últimas semanas.

Con todo, las patronales amenazan ya con nuevas movilizaciones como las que llevaron a cabo a principios de añopara combatir un "oligopolio" que se ha instaurado en la cadena agroalimentaria y que "asfixia otra vez" a los productores regionales. Alarcón se muestra claro en que si no hay movimiento para frenar "estas prácticas ilegales", convocarán protestas como las que realizaron en febrero de este año. Entonces las organizaciones agrarias reclamaron al Ministerio mecanismos para evitar las imposiciones comerciales de las compañías de distribución y supermercados.

A todo esto se le suman los acuerdos comerciales de Europa con terceros países que, como denuncia Gálvez, están colapsando los mercados con alimentos de Sudamérica o Marruecos, cuya producción no cuenta con los estándares de calidad que se imponen a los productores regionales. “La globalización que mantiene la Unión Europea está perjudicando gravemente a los intereses de los productores españoles y europeos".