Unos doscientos vehículos de la que formaban parte los hosteleros de Jumilla se manifestaron ayer por las calles de Jumilla en defensa de sus puestos de trabajo solicitando a la administración regional y nacional que rectifiquen y abren los bares de la localidad, según su portavoz, Óscar Martínez. Para Óscar Martínez, «nos están machacando con tantas limitaciones y restricciones al sector de la hostelería con una medida que nos tiene diecisiete días sin poder atender a sus clientes, en una ciudad de Jumilla que ya permaneció 50 días en fase 1 flexibilizada». «En esta situación actual no se puede trabajar y muchos optaran por cerrar sus locales ya que no tenemos la culpa de los rebrotes y que se siga expandiendo el virus», hizo hincapié el portavoz de los hosteleros.

La hostelería de Jumilla cuenta con unos 80 establecimientos de las que viven unas 300 familias contando con los proveedores que abastecen los locales.

Asimismo, más de 400 hosteleros a pie y 120 vehículos de reparto de bares, restaurantes y empresas de distribución colapsaban ayer el centro de Lorca en una manifestación para reclamar la apertura de sus negocios, sujetos a restricciones en la ciudad desde julio y cerrados desde hace dos semanas por la pandemia de coronavirus. La protesta, convocada por la asociación profesional de hosteleros de Lorca, Hostelor, arrancaba con una concentración al aire libre en el recinto ferial del Huerto de la Rueda, donde los hosteleros guardaban las distancias de seguridad y portaban carteles negros con el lema Yo apoyo a la hostelería.

El presidente de Hostelor, Jesús Abellaneda, dio lectura a un manifiesto en el que denunciaba la «criminalización» de su sector, ya que los primeros brotes del coronavirus en la segunda ola en Lorca estuvieron vinculados al ocio nocturno. «Nosotros no cocinamos el virus en nuestras cocinas ni lo servimos a nuestros clientes», dijo Abellaneda. El sector hostelero supera por encima del resto los estándares de seguridad.