Las visitas de familiares a personas mayores o con discapacidad en residencias se reanudarán a partir del próximo lunes. Así lo contempla el nuevo documento técnico elaborado por la Consejería de Política Social, el Imas, el SMS y la Consejería de Salud, por el que, tras dejar atrás los peores momentos de la segunda ola de la pandemia del coronavirus, se va a permitir de nuevo la entrada de los usuarios a estos centros.

Con esta nueva orden, que se hará efectiva este lunes, solo podrán recibir visitas aquellos residentes que no se encuentren en aislamiento, mientras que en aquellos centros en los que se haya detectado un brote de covid o en los que exista una tasa de incidencia de casos muy elevada se restringirán las visitas.

Tal y como se detalla en el protocolo al que ha tenido acceso LA OPINIÓN, las visitas se realizarán preferiblemente en zonas de exterior dentro del recinto o salas habilitadas para este fin que estén bien ventiladas y próximas a las zonas de acceso al centro.

Estos encuentros se organizarán mediante cita previa y no podrán tener una duración que exceda de una hora. Se podrá recibir la visita de dos personas por usuario, o tres simultáneamente «cuando las condiciones estructurales y organizativas del centro lo permitan», según el protocolo. Asimismo los visitantes deberán acudir al centro sin objetos como anillos, collares, pendientes, relojes y, «a ser preferible», sin bolso: Unicamente será obligatorio llevar la documentación pertinente para acceder al interior del centro.

Además, se establece que si uno de los familiares o acompañantes que acuden a la visita pertenece a algún grupo de especial vulnerabilidad a la infección, deberán llevar ´doble mascarilla´: una FFP2 y sobre ella una quirúrgica. Antes de acudir al centro, el familiar deberá tomarse la temperatura y tendrá que ser menor de 37,1ºC, en caso contrario se llamará al centro para cancelar la visita. Igualmente el personal de la residencia realizará otra toma de temperatura obligatoria a la llegada de los visitantes .

Asimismo tendrán que pasar por una alfombrilla desinfectante y recomiendan que lleven ya puestos un calzado limpio y desinfectado. De forma opcional, también se valorará si los visitantes podrían llevar una bata desechable, o bata de tela proporcionada por el centro y la «retirada adecuadamente en bolsas cerradas y que se lavarán en el centro a 60ºC». La residencia deberá disponer de un espacio donde los familiares y usuarios puedan dejar sus objetos personales, como abrigos o bolsos, hasta la salida. Por parte del usuario que será visitado, también llevará la mascarilla quirúrgica durante todo el encuentro, en caso de que lo tolere, y deberá lavarse las manos con agua y jabón antes y después de la visita.

Durante el encuentro, además, se mantendrá la distancia de seguridad de dos metros. En el documento se detalla que, más adelante, conforme la situación sanitaria vaya mejorando, «se facilitará el contacto físico entre el visitante y el usuario, que se limitará a tocarse las manos previamente desinfectadas por gel».

Las nuevas medidas contemplan también que, si una persona quiere realizar la visita a una residencia ubicada en otro municipio distinto al que viva, se permitirá la libre circulación al tratarse de una causa justificada. Si por alguna razón en las dos semanas posteriores a la visita alguno de los familiares que estuvieron en la residencia presentara síntomas de covid, debería avisar de forma inmediata al centro para tomar las medidas necesarias.

Permitirán ingresos con una PCR negativa y una cuarentena

El Gobierno regional también ha elaborado un nuevo protocolo de medidas por el que se volverá a permitir el ingreso de personas mayores en las residencias de la Región. Ahora, cualquier persona que quiera ingresar a la residencia deberá hacerlo bajo las mismas condiciones, ya que suponen un riesgo de transmisión del virus en el entorno residencias. Así, será necesario que, de forma previa al ingreso, se aporte al centro una prueba PCR con resultado negativo. Además, el residente que ingrese deberá mantener una cuarentena preventiva de siete días en una misma habitación individual, que será limpiada en profundidad y desinfectada adecuadamente para su uso. Su temperatura también debe ser inferior a 37,1ºC.