Esta semana, la Comisión especial de Estudio sobre el Plan de Reactivación Económica y Social y de Evaluación del Impacto del Coronavirus en la Región de Murcia entra en la fase final, con la elaboración de las conclusiones a partir de las propuestas de los distintos grupos.

Los diputados de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín y Rafael Esteban, ha presentado las medidas que propondrá introducir en el dictamen de esta comisión, con las que configuran un plan de choque que dote a la sanidad y a las residencias de todos los medios necesarios para garantizar su correcto funcionamiento. La portavoz en la cámara autonómica, María Marín, ha exigido que la mitad del presupuesto de 2021 -unos 2.600 millones de euros- se invierta en sanidad, lo que supondría un incremento de 700 millones de euros que permitiría, según ha explicado, «reforzar una atención primaria desbordada, poner en marcha una red de puntos covid independientes, reabrir los centros de salud cerrados, reducir unas listas de espera que se han disparado con la pandemia, poner en pleno funcionamiento el Rosell, ampliar plazas de UCI con la creación de una unidad en el Hospital de Caravaca y afrontar la campaña de vacunación contra la covid tan pronto como las vacunas estén disponibles».

La otra gran prioridad fijada por Podemos son las residencias, a las que la pandemia ha afectado especialmente, «haciendo saltar unas costuras ya desgastadas por la falta de personal y la precariedad». Marín ha destacado que su grupo parlamentario exigirá «doblar el personal de las residencias públicas y reforzar las inspecciones en las residencias concertadas», además, de poner sobre la mesa «un ambicioso plan para crear una verdadera red de residencias públicas a medio plazo».